La situación que vive el país en el tema de derechos humanos es preocupante, allí no podemos llamarnos a engaños, advirtió el relator de la comisión interamericana en la materia para México, Enrique Gil Botero, quien señaló que la corrupción es uno de los grandes retos que se tienen como nación, pues esta práctica genera una avalancha de violaciones a las garantías individuales.

Es por ello, añadió, el exhorto que hace la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a que el Estado mexicano ponga en marcha todas las estructuras y políticas pertinentes y necesarias para proteger, desarrollar y salvaguardar las garantías, que es, esencialmente, un compromiso ineludible que tienen todos los estados dentro de una construcción democrática.

Gil Botero, de nacionalidad colombiana y que también es Relator País para Chile, Guatemala y Barbados, señaló que la desaparición forzada, las ejecuciones arbitrarias y la migración son otros de los enormes retos que tiene México y que preocupan seriamente al organismo regional.

En entrevista con La Jornada realizada durante su reciente estancia en el país como coordinador del mecanismo de seguimiento para el caso Iguala, adelantó que será en febrero próximo cuando visite nuevamente territorio nacional, pero ya en su calidad de Relator País, a fin de generar un espacio de soluciones amistosas entre el Estado y las víctimas de varios casos que han sido presentados a la comisión. Se buscará generar un clima de confianza y civilidad entre las partes, resaltó.

El comisionado de la CIDH se refirió de manera especial al tema migratorio, en el que identificó a México como un país de origen, tránsito y destino, aunque destacó el flujo de centroamericanos que en los años recientes se ha acrecentado en su paso por territorio nacional hacia Estados Unidos.

Señaló que este problema de movilidad está presente y se acrecienta en varias regiones del planeta, algunas de ellas de manera alarmante respecto de la violación a los derechos humanos, prueba de ello es lo que ocurre ahora en Guatemala, Honduras y Nicaragua, que integran el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, y también en Europa.

El hecho de que el mar Mediterráneo constituya hoy un gran cementerio de migrantes ha invisibilizado un poco la situación que viven los indocumentados en nuestro continente, mencionó, para luego recordar que la CIDH emitió hace unos días su más reciente informe en el tema, con las recomendaciones a los estados miembros de los estándares internacionales que deben privar en sus legislaciones locales.

Respecto del mecanismo de seguimiento para el caso Iguala, el comisionado Gil Botero calificó de positiva su primera visita oficial, pues permitió reunirse con la representación del Estado mexicano y los familiares de las víctimas, así como presentarles de manera directa su plan de trabajo para el año que durará su encargo.

Reveló que durante su estancia hubo reuniones entre las partes, en el ánimo de construir un clima de confianza.

Además, declaró que el Estado mexicano se ha comprometido, desde su capacidad investigativa, a dirigir todos sus esfuerzos en la búsqueda de la verdad, sanción de los culpables y no escatimar ningún medio para darle cumplimiento a la medida cautelar de la comisión, para tener la presencia de los estudiantes y llegar a la verdad.