Hospital de Tijuana: situación apremiante
n el Hospital General de Tijuana no hay medicamentos para atender a pacientes, básicamente a todos los registrados en el Seguro Popular. Aunque es un problema que se inició en la actual administración, a cargo de Francisco Kiko Vega de Lamadrid, hace un par de semanas el cuerpo de gobierno de dicho nosocomio –formado por médicos de distintas áreas– decidió hacer una denuncia pública ante la situación apremiante.
Mientras en promedio morían 60 pacientes al mes en el área de urgencias, en la actualidad la cifra es de cien; se han debido posponer de manera indefinida muchas cirugías por falta de personal, equipo e insumos y la unidad de cuidados intensivos pediátricos, inaugurada en 2008, cerró por las mismas razones.
Los médicos denunciaron que no hay especialistas para las distintas áreas, tampoco camilleros y personal de enfermería. En su reciente comparecencia ante el Congreso, el titular de la Secretaría de Salud, Guillermo Trejo Dozal, reconoció que en el estado hay sólo un neuropediatra en todo el sistema de salud estatal.
Aseguró a los legisladores que ya había resuelto el problema de abasto. Sin embargo, la bancada panista acudió unos días después al hospital para entregarles 150 mil pesos del presupuesto de operaciones del Congreso para comprar medicinas, desmintiendo con ello al secretario de Salud. No hay estrategia de fondo para resolver el problema.
De 2013 a la fecha, la Secretaría ha tenido cuatro titulares –a razón de menos de un año cada uno–: Miguel Osuna Millán, Sergio Tolentino, Francisco Vera y ahora Trejo Dozal. Los galenos siguen dando conferencias de prensa para denunciar la situación, pero en éste, como en otros asuntos, el gobernador Vega de Lamadrid no escucha. Él sigue de giras por el extranjero.