Ante la volatilidad de las principales variables financieras como resultado del triunfo electoral de Donald Trump, el Grupo Financiero Santander aseguró que el menor crecimiento de la actividad económica, los mayores costos financieros de la deuda pública (tanto por tasas de interés como por tipo de cambio) y las presiones de gasto nos hacen suponer que será complicado cumplir con las metas fiscales para 2017 recientemente aprobadas por el Congreso. Santander ajustó su escenario macroeconómico para México y estimó que el dólar cerrará 2016 y 2017 en 20 y 21 pesos, respectivamente, comparado con los estimados previos de 17.80 y 18.20 para los años referidos. Para la inflación esperan que concluya sin cambios en 2016 en 3.2 por ciento y se eleve a 4.5 por ciento en 2017 en lugar de 3.2 por ciento.