Como presidente electo tiene retos muy diferentes a los que tenía como candidato, afirma
Elevar aranceles a bienes que importe EU impactará en la competitividad, dice el secretario de Economía
No debemos ilusionarnos con que el nuevo mandatario recapacite: Claudio X González
Lunes 14 de noviembre de 2016, p. 26
Puebla, Pue.
Los retos que hoy enfrenta Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, son diferentes a los que tenía como candidato presidencial. No es lo mismo ser res que carnicero
, aseguró Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, sobre la perspectiva para México después de la elección del martes pasado.
Trump no va a abrogar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aseguró Guajardo en un foro empresarial que comenzó este domingo aquí. Dijo que no va a abrogar el tratado, que lo va a renegociar. Son cosas diferentes
, afirmó.
El reto para México frente a este cambio es que un presidente, hoy electo, es obviamente un individuo con retos muy diferentes a los que tenía como candidato. No es lo mismo ser res que ser carnicero, por tanto, la responsabilidad de la Presidencia nos obliga a una dinámica distinta de hacer las cosas
, dijo Guajardo al participar en la primera de tres jornadas del foro México Cumbre de Negocios.
El resultado de la elección presidencial en Estados Unidos fue analizado desde la perspectiva del secretario Guajardo Villarreal y del empresario Claudio X González, presidente del consejo de administración de Kimberly Clark. Ambos mostraron coincidencia en que la integración comercial entre Estados Unidos, México y Canadá en el TLCAN ha hecho de América del Norte la región con mayor capacidad competitiva del siglo XXI, por arriba de Asia y Europa.
No es que la gente no entienda los beneficios (de la apertura comercial). Es más profundo que eso
, consideró Guajardo Villarreal. El diseño de las políticas nacionales tiene que hacerse para que esa apertura se convierta en beneficios para la gente, que las pequeñas y medianas empresas se integren a cadenas de valor, que a todo el mundo llegue el beneficio de la apertura
, apuntó.
En el mundo actual, en que los procesos industriales están cada vez más determinados por el uso de tecnología, desaparecen trabajos a la velocidad del rayo
porque la robotización y la economía digital se imponen al trabajo humano.
Cuando el presidente electo (Trump) plantea que quiere regresar empleos a Estados Unidos por medio de la imposición de aranceles, nos estamos equivocando de debate. No nos podemos perder en la discusión antigua de la política arancelaria, cuando lo que quita empleo manufacturero es la tecnología. Nos vamos a estar peleando por migajas
, añadió el titular de Economía.
Ante el resultado de la elección estadunidense, el gobierno mexicano está disponible al diálogo. Y en ese diálogo lo primero es exponer los hechos: el mundo hoy compite entre regiones económicas y no entre países. La economía de la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se complementa para hacerla más competitiva frente a otras zonas del mundo, agregó.
Se debe entender que aplicar un arancel de 35 por ciento a los bienes automotrices que importe Estados Unidos desde México –como planteó Trump en su campaña– impactará la competitividad de la región y va a provocar una pérdida de empleo en Estados Unidos y en México. Perdemos todos, en lugar de ganar
, apuntó.
No muchas ilusiones
En el mismo panel, el empresario Claudio X González consideró que no debemos hacernos muchas ilusiones
sobre la probabilidad de que el presidente electo Trump recapacite sus puntos de vista respecto de lo dicho en la campaña electoral.
Que Trump recapacite su punto de vista comparado con campaña, no nos podemos hacer muchas ilusiones. Ganó porque logró más votos en Pensilvania, Michigan y Wisconsin, tres estados afectados por lo que está sucediendo en el mundo. Y va a tener que responder
, dijo.
Parece, agregó, que Trump se está rodeando de algunas personas sensatas. Vamos a ver qué es lo que finalmente acuerdan, pero no creo que nos podamos hacer ilusiones. Y aunque tiene una agenda larguísima sobre la cual puede distraerse, hay algunos puntos neurálgicos como (la promesa de construir) el muro (en la frontera común) y el Tratado de Libre Comercio, que algo va a tener que hacer
.