El Instituto Nacional Electoral (INE) puede soportar el recorte a su presupuesto en 2007 por un monto de 300 millones de pesos con la reorganización de algunos programas, aseguró el presidente de la Comisión de Presupuesto, el consejero Marco Antonio Baños.

Para el representante del PAN ante el instituto, Francisco Gárate, esta reducción que dejará en 15 mil 71 millones de pesos el presupuesto total, no le hace ni cosquillas al instituto, que se volvió a sobre-presupuestar y es posible eliminar gastos superfluos en viajes al extranjero o en la renta de vehículos.

Descontando la partida de infraestructura, el INE sólo tiene una merma real de poco menos de 98 millones de pesos, que es menos de uno por ciento. Para como está el país y para como le fue a los sectores educativo, de salud, de infraestructura, podemos concluir que es ganón, comentó.

Baños replicó que sí les afecta la disminución de recursos, aprobada por los diputados, porque no presupuestaron excesivamente y buscaron atacar los subejercicios.

Por eso, planteó que convocará a los integrantes de la comisión en los próximos días para hacer los ajustes correctos y poder enfrentar los numerosos compromisos que tienen el próximo año.

Gárate, quien ha puesto la lupa en este tema, recordó que en cinco años el INE ha tenido remanentes por dos mil 817.9 millones de pesos, con los que ha podido crear un cochinito presupuestal.

Indicó que sin considerar la partida para su nueva sede ni los recursos para los partidos políticos, el INE debería contar con 11 mil 30 millones de pesos para el próximo año. Pero el Consejo General aprobó 11 mil 232 millones de pesos, de manera que la baja en 300 millones de pesos no le afecta.

Desde su perspectiva, pueden ahorrar incluso más si disminuyen los viajes internacionales, el arrendamiento de autos y el pago de licencias que no se justifican.

Los consejeros del INE viajan al extranjero más que los senadores, que son los responsables de la política exterior de México. Lo que hicieron en Estados Unidos fue turismo electoral que no se justifica, afirmó en relación con el más reciente viaje que cuatro de ellos y varios funcionarios hicieron como observadores del proceso electoral en ese país.

Insistió en que el instituto se ha venido haciendo más obeso y cae en el absurdo de que cuando se replantea una reingeniería para supuestamente ser más eficiente lo que hace es crear otra área administrativa que tendría ese propósito.