Lino Muñoz escribió una página en la historia del bádminton mexicano al ser el primer nacional en calificar a unos Juegos Olímpicos, los de Río 2016, por lo que desea seguir en esa ruta, pero advirtió que es necesaria una planeación con tiempo, a fin de evitar las prisas con que hasta ahora se acude a las competencias, con una preparación de poco tiempo.

A veces nos avisan con tres días de anticipación para un certamen o cada año hay cambio de entrenadores, lo que no permite un seguimiento mayor. Creo que en la medida en que se ajusten estos factores lo demás deberá mejorar por añadidura y el bádminton seguirá creciendo, ahora a pasos agigantados, indicó.

Es un gran compromiso haber participado en los Juegos Olímpicos, y más porque fui el primero en haber logrado dar ese paso (en la disciplina), aunque para mejorar la calidad es indispensable la planeación, insistió.

Recordó que Río 2016 será una experiencia inolvidable, aunque sabía que su actuación le resultaría complicada, porque al no estar sembrado como cabeza de grupo enfrentaría desde al más destacado del mundo hasta uno de menor nivel, pero indicó que la motivación de estar ahí fue de lo mejor.

Muñoz revisa el calendario de competencias en las que podrá estar el próximo año. Planea calificar al Mundial de la especialidad (Glasgow/21-27 de agosto) con la idea de ganar experiencia y conocer cómo se trabaja en otras latitudes, sobre todo en los países más sobresalientes.

El deportista tiene claro que en México hay mucho talento, pero a veces no se logra llevar al límite de excelencia por diferentes factores, como la falta de apoyo o a veces no se tiene suerte, pero hay potencial y cuando se trabaje en eso cambiará mucho lo que se hace hasta ahora.

El estudiante de la Universidad Anáhuac tiene en su agenda competencias de 2017 como los Juegos Centroamericanos y del Caribe Managua (3-17 de diciembre), donde espera repetir los buenos resultado que el bádminton ha cosechado en justas anteriores.