Con luz y sonido, 16 artistas intervienen edificios públicos
Asombro de transeúntes frente a la fachada del Palacio de Bellas Artes, que se llenó de luces parpadeantes con Paradiso, de Teresa Mar
Sábado 12 de noviembre de 2016, p. 3
La fachada del Palacio de Bellas Artes se llenó de luces parpadeantes de colores que formaban grandes alas, y al compás de música clásica, la imagen cambiaba una y otra vez, dejando ver en ocasiones las alas de una mariposa y de pájaros. Era la libertad del vuelo iluminada, Paradiso, propuesta de la austriaca Teresa Mar.
Con la proyección de luz de Teresa Mar y las intervenciones de 15 artistas más en varios edificios de la Ciudad de México, la noche del jueves comenzó el Festival Internacional de las Luces México Filux 2016, cuyo punto de partida es la luz que transforma el espacio.
Las imágenes proyectadas en el máximo recinto cultural del país asombraron a los transeúntes en la explanada, la avenida Juárez y el Eje Central Lázaro Cárdenas. Quedaban atónitos al ver Paradiso, el jardín de los placeres, de Teresa Mar, quien es conocida por su sutil lenguaje de imágenes basado en un collage.
Quienes miraban tenían que atesorarlo; por eso las personas que estaban en la explanada del Palacio de Bella Artes sacaban sus teléfonos celulares para tomar fotografías del espectáculo y convencían a sus acompañantes de posar para las selfies. Algunos curiosos se preguntaban si había sido todo, la música que acompañaba a la proyección de luz en la fachada del histórico edificio, esperaban más acción y algo más colorido
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Baile con escoba y recogedor
La lluvia no impidió que las personas disfrutaran del espectáculo de luz y sonido; incluso varios trabajadores de limpieza, que se encontraban en la explanada, aprovecharon para tomarse una fotografía y bailaron con escoba y recogedor.
Así, mientras algunos espectadores permanecían atentos al trabajo de Mar, otros observaban cómo en el cielo resaltaban unas luces en forma de arcoíris. Se trataba del trabajo de la artista neoyorquina Yvette Mattern, titulado Arcoíris global, instalado en el Monumento a la Revolución.
De las 18 a las 23 horas, artistas nacionales y extranjeros pintaron de luz los monumentos de la Ciudad de México, como parte del festival de las luces, que se desarrolla por tercera vez y es organizado por Cocoliche Lab, en alianza con varias instituciones y empresas, con la finalidad de dar una nueva dinámica al espacio público y crear una visión diferente en los habitantes.
En el Museo Interactivo de Economía (Mide), el mexicano Adán Salvatierra presentó su obra Onironautas, instalación sonora sobre las personas hipersensibles, los sueños y el estigma, a partir de un trabajo del sociólogo Ervin Goffman.
El artista comentó a La Jornada que la idea de esa propuesta es que las personas se desconecten de la vida cotidiana y logren entrar en una unión, comunicación, consigo mismas y puedan estar sentadas o acostadas en una plataforma colocada en el centro del lugar y después ver las fotografías distorsionadas que complementan esa obra.
El trabajo de Salvatierra se caracteriza por explorar la convergencia y el diálogo de la imagen fotográfica con el espacio, la experimentación sonora, la instalación y el objeto escultórico.
Museos, plazas y callejones
El festival Filux, que concluirá este domingo, también incluye el Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda, el Antiguo Palacio del Arzobispado, el Palacio de la Autonomía, el Museo Nacional de las Culturas, el Museo de la Luz, el callejón de San Ildefonso y la plaza de Santo Domingo.
También el Centro Cultural del México Contemporáneo, el kiosco de la Alameda Central, el Museo de Arte Popular, la plaza de la Concepción Cuepopan, el callejón Héroes del 57, Gante número 8, Motolinía, esquina 16 de Septiembre y República de Guatemala, así como el Centro de Cultura Digital Estela de Luz.