Acapulco, Gro.

Uno de los retos de los gobiernos en el mundo es medir objetivamente la pobreza, pues en ocasiones las familias esconden sus ingresos para no perder el beneficio de algún programa social, aseguró Francisco Javier García Bejos, subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Las personas –en México y otros países del mundo– tienen muchos incentivos para decir que ganan menos de sus verdaderos ingresos, lo que provoca que se distorsionen los datos del ingreso de las familias, explicó el funcionario al ser entrevistado en la cuarta reunión de alto nivel de la red de pobreza multidimensional 2016, que se inauguró ayer en Acapulco con representantes de 51 gobiernos y organismos internacionales.

García Bejos señaló que en México, pionero en la medición de la pobreza, ésta no se mide sólo por el ingreso de la persona, sino por el enfoque de las carencias de acuerdo con los derechos constitucionales, como el acceso a la educación, vivienda digna y seguridad social, con lo que se logra una medición multidimensional de la pobreza, lo cual, recalcó, es fundamental en la elaboración de políticas públicas.