De forma privada, desde ayer y hasta mañana jueves, se realiza en la Universidad Pontificia de México el Congreso sobre la Protección de Menores 2016, en el cual participan el cardenal Sean Patrick O’Malley, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores; el arzobispo Charles Scicluna, presidente del Colegio Especial para Recursos ante la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Hans Zollner, director del Centro para la Protección del Menor en el Vaticano.

Hincapié en la prevención

Los responsables pontificios de perseguir la pederastia clerical hicieron hincapié, durante la jornada inaugural de este encuentro formativo, en la prevención de este delito en la Iglesia católica.

O’Malley ofreció una revisión histórica de la pederastia clerical y posteriormente Zollner expuso el tema de la reacción al abuso sexual de menores en esa comunidad religiosa.

En tanto, Scicluna –quien fue el encargado de investigar los abusos sexuales cometidos por Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, en contra de seminaristas– explicó las atribuciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe respecto de las sanciones canónicas a este delito.

Este miércoles O’Malley hará hincapié en la atención de la Iglesia a las víctimas de pederastia y Scicluna presentará los criterios para sancionar y atender al clérigo acusado. En la última jornada también se abordará el tema de la prevención en la formación sacerdotal y religiosa.

El congreso, cuya inscripción tuvo un costo de mil 500 pesos, está dirigido a formadores de seminaristas, vicarios e integrantes de las áreas de sicología en la Iglesia. No fue abierto a la prensa, por lo que el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México publicará la próxima semana una nota sobre el mismo.

En México diversos casos de pederastia clerical han salido a la luz desde la década de los 90, entre ellos los de Maciel y el sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, que violó a más de 60 niños de la Sierra Negra de Puebla. Asimismo, los de Carlos López Valdez, quien fue encarcelado a fines de agosto pasado, y Silvestre Hernández, quien también está preso. Se estima que este último abusó de alrededor de 40 niños en Oaxaca.

El lunes el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, precisó que la pederastia es un delito y una enfermedad, y que los presbíteros y religiosos que incurren en este ilícito deben ser retirados del ministerio sacerdotal.