Familias afectadas por las inundaciones en el sur de Tamaulipas, a causa del frente frío 5, protestaron afuera del aeropuerto internacional Francisco Javier Mina de Tampico, para demandar apoyos económicos y reparar los daños en sus viviendas.

Durante una hora, los inconformes manifestaron que el agua liberada, tras el colapso de la barda perimetral de la terminal aérea, destrozó sus casas. Que nos paguen los daños, pues la barda que rodea el aeropuerto está dañada y con la lluvia perdimos todo, dijo el ingeniero Cándido Orozco Robles, quien encabezó la protesta.

La administradora del aeropuerto, Naara Acosta García, atendió a los manifestantes y les solicitó llenar un formato para que la Organización Mexicana Aeroportuaria atienda sus demandas. En el lapso de la protesta, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Policía Federal resguardaron las instalaciones aéreas.

Los gobiernos de Altamira, Madero y Tampico informaron que se requiere ayuda para más de 75 mil familias, por lo que la Secretaría de Desarrollo Social federal instalará a partir de este domingo comedores comunitarios en cada municipio con capacidad para atender de 2 mil 800 a 5 mil personas. En Altamira, hay 104 personas resguardadas en tres refugios temporales. La Secretaría de Salud estatal activó un plan emergente para contener posibles brotes de dengue en la población.

El pasado jueves más de 20 mil familias de Altamira, Madero y Tampico, resultaron afectadas por las lluvias que cayeron en el sur de este estado. Unas 112 escuelas de educación básica debieron suspender clases, más de 6 mil personas fueron rescatadas por elementos de la Armada de México y la Secretaria de Gobernación declaró zona de emergencia estos tres municipios.

En Nuevo Laredo, Tamaulipas, el gobierno municipal instaló un centro de acopio para que pobladores apoyen con productos no perecederos, ropa, artículos de limpieza, higiene personal, cobijas, colchones y medicinas para los afectados en estas ciudades.

Juárez: 5 muertos por granizada

La granizada que cayó el viernes en Ciudad Juárez, Chihuahua, a causa del frente frío 5, dejó tres muertos, cientos de vehículos dañados, al igual que techos de viviendas y negocios perjudicados. En Ojinaga, Chihuahua, devastó entre ocho y 9 mil hectáreas de cultivos, reportaron autoridades municipales.