La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al IMSS por violencia obstétrica e inadecuada atención médica a una mujer de 21 años que derivó en la muerte de una recién nacida. Los hechos ocurrieron el 27 de diciembre de 2013 en el entonces hospital rural de Oportunidades número 8 en Bochil, Chiapas.

El IMSS respondió que dará cabal cumplimiento a la recomendación; instruyó a las oficinas centrales y a su delegación estatal en Chiapas a dar cumplimiento a todos los puntos contenidos en la indagatoria de la CNDH, así como a reforzar la capacitación del personal institucional en materia de derechos humanos y con apego a las normas nacionales e internacionales para evitar que ocurran hechos similares.

La CNDH explicó que se violaron los derechos a la protección a la salud, a vivir una vida libre de violencia e integridad personal y al trato digno de la mujer, así como al derecho de la recién nacida a la vida; además, mencionó la existencia de violaciones atribuibles a la acción y omisión del personal médico adscrito a ese hospital.

A pesar de que a la agraviada se le diagnosticó delicada desde las 5 de la mañana del 26 de octubre de aquel año, mencionó que tenía fuertes dolores de parto y sentía que el bebé ya iba a nacer, un pasante de medicina se negó a practicarle una cesárea. Fue hasta la una de la mañana del día siguiente cuando el pasante y un médico residente notaron muy débil el ritmo cardiaco del producto y atendieron el trabajo de parto.

La mujer fue informada que su recién nacida sufrió un infarto, por lo que era necesario intubarla y colocarle oxígeno. Por la noche, una vez que fue dada de alta, le notificaron que la recién nacida falleció por choque cardiogénico, insuficiencia renal e hipertensión pulmonar persistente.

La CNDH pidió al titular del IMSS, Mikel Arriola, reparar el daño ocasionado a la mujer y a su pareja por la pérdida de su hija, que incluya una compensación, atención médica, sicológica y tanatológica, además de su colaboración para presentar una queja ante el Órgano Interno de Control del instituto y una denuncia de hechos en la Procuraduría General de la República contra los servidores públicos del nosocomio involucrados en el caso, entre otras recomendaciones.

El IMSS mencionó parte del contenido de la recomendación de la CNDH, según el cual el pasante en medicina realizó a la mujer varias veces tacto y colocó una pastilla de zitotec (misoprostol, inductor del trabajo de parto). La auscultó cada media hora para verificar su dilatación, hasta las 22 horas, momento en el que percibió que había dilatación de 10 centímetros, por lo que fue trasladada a la sala de expulsión.

En ese lugar, el pasante volvió a realizar el tacto y consideró que aún faltaba tiempo para dar a luz. Salió de la sala y dejó sola a la mujer durante una hora. Al regreso la auscultó e insistió en que aún faltaba tiempo para el parto.