Familia y activistas piden se procese a 2 policías agresores
lucha transfronterizaexigen justicia para maya asesinado en EU
El indígena recibió 11 disparos; estaba armado, arguyen los homicidas
Viernes 4 de noviembre de 2016, p. 10
Mérida, Yuc.
El indígena maya Luis Demetrio Góngora Pat fue acribillado a balazos el pasado 7 de abril en San Francisco, California, por dos agentes policiacos cuando estaba sentado afuera de una casa de campaña, con el argumento de que se encontraba armado. Los homicidas siguen libres y la familia de la víctima exige justicia.
Organismos defensores de derechos humanos que conformaron la Coalición de Justicia y Honor para Luis Góngora Pat ofrecieron ayer una conferencia de prensa, junto con abogados de San Francisco, para elevar la conciencia sobre este incidente internacional y su lucha conjunta, transfronteriza, por el cumplimiento de la ley
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Adante Pointer, abogado de la familia del migrante maya asesinado, informó que el pasado 7 de octubre se presentó en California una demanda contra el sargento Nate Steger y el oficial Michael Mellone, los oficiales que balearon a Góngora Pat, por el delito de violación de derechos civiles.
El litigante expresó su esperanza de que a partir de la querella, la Fiscalía General, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y el fiscal de distrito de San Francisco, George Gascón, investiguen y presenten cargos contra los uniformados.
Góngora Pat, oriundo del municipio de Teabo, recibió 11 disparos a manos de Steger y Mellone, por desobedecer la orden de no moverse que los agentes le expresaron en inglés, mientras que el migrante sólo hablaba la lengua maya y no dominaba completamente el español.
De acuerdo con los policías, Luis Góngora portaba un cuchillo y quiso agredirlos. Así justificaron que abrieron fuego contra el indígena.
El indígena maya llegó hace años a San Francisco y residía en la zona habitacional La Misión, cercana al aeropuerto internacional de esa ciudad, pero fue desalojado por no poder pagar la renta de su departamento. Por ello, el indígena optó por vivir en una casa de campaña junto con su amigo Javier Chab Dzul, también yucateco.