Como parte de los encuentros que ha sostenido con los gobernadores electos que en breve asumirán su encargo, el presidente Enrique Peña Nieto se reunió ayer con los próximos mandatarios de Oaxaca, Alejandro Murat; Veracruz, Miguel Ángel Yunes, y Tlaxcala, Marco Antonio Mena.

En los tres casos manifestó el compromiso de respaldar sus administraciones para llevar adelante los proyectos, programas y acciones que se han propuesto desarrollar con la intención de mejorar las condiciones de bienestar de los veracruzanos, los oaxaqueños y los tlaxcaltecas.

Entrevistado al término de la reunión, Yunes dijo que acordó instalar mesas de coordinación con las secretarías de Hacienda y de Gobernación para instrumentar las acciones que permitan la transición.

Sin la estridencia que ha caracterizado sus críticas al ex gobernador Javier Duarte –cuya situación no se abordó en el encuentro–, Yunes dijo que encontró a un Presidente de la República totalmente dispuesto a participar en una etapa nueva de la vida de Veracruz.

La Presidencia informó que los gobernadores electos coincidieron en reiterar al presidente Peña Nieto la importancia de que el gobierno de la República acompañe los esfuerzos que emprenderán con el objetivo de alcanzar mayor progreso en sus estados.

Yunes solicitó al Presidente que Veracruz tenga de parte del gobierno federal una consideración especial, en razón a la situación que vive el estado, una situación muy compleja, un estado que ha venido cayendo en todos los indicadores: sociales, de delincuencia y de empleo.

Aseguró haber percibido la comprensión del Presidente acerca de la situación del estado y dijo: Sí hay condiciones en términos de lo que hemos planteado, la transición se tiene que llevar a cabo de acuerdo con la ley, la ley señala que el gobierno saliente debe liquidar las deudas de corto plazo, que son 17 mil millones de pesos. Agregó que con la Secretaría de Hacienda se abordará la crisis financiera que enfrenta Veracruz.