El encuentro reúne prácticas ancestrales y contemporáneas
Jueves 3 de noviembre de 2016, p. a12
Cancún.
La experiencia del Día de Muertos en el parque ecoarqueológico de Xcaret es diferente debido al Festival de Tradiciones Vida y Muerte, que en 2016 cumplió su décima edición y se inició la noche del domingo 30 de octubre y concluyó 2 de noviembre.
Miguel Quintana Pali, director general del grupo Experiencias Xcaret, recordó que la segunda edición fue inaugurada por Carlos Manuel Joaquín González, entonces presidente municipal del municipio de Solida- ridad y hoy gobernador de Quintana Roo, quien cortó el listón inaugural.
También mencionó que en la primer festival, en 2006, el estado de Puebla participó con una delegación que montó un altar monumental, y desde entonces hemos tenido la presencia de estados como Chiapas, Campeche, Yucatán, Tabasco y Michoa- cán, y ha ido creciendo en popularidad y arraigo entre la familia quintanarroense
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Añadió que hoy recibimos nuevamente al estado de Puebla como invitado especial, que presentó lo mejor de su música, danza, teatro y gastronomía, con una delegación de casi 300 personas, la más nutrida que haya asistido a los festivales
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Esta festividad reúne celebraciones ancestrales y contemporáneas. En esta ocasión hubo 45 actividades alternas, como danza folclórica, prehispánica, teatro de calle, debates y tertulias, simultáneamente en 14 foros comunitarios donde se presentaron de cinco a seis espectáculos al día en un encuentro de culturas. En la hacienda henequenera se ubica el pabellón infantil y juvenil, donde hay talleres, narraciones de cuentos y actividades lúdicas.
El Festival de Tradiciones Vida y Muerte es una celebración cuyo objetivo es lograr la participación activa de la sociedad, agrupaciones artísticas y creadores independientes, integrando la diversidad y riqueza cultural mediante la recuperación de prác- ticas étnicas, tradicionales y contemporáneas alu-sivas a esta milenaria y bella tradición mexicana, declarada obra maestra del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.
Miles de personas, que la organización calculó en más de 6 mil durante el día inaugural, recorrieron talleres, puestos de artesanías, ofrendas y altares, los teatros regional e infantil, marionetas, cuenta cuentos, recorridos al inframundo y al cementerio Puente al Paraíso, de Xcaret, así como desfiles y actividades interactivas, el juego de pelota y variedad de ritmos desde el canto, rituales, ballet folclórico, danza prehispánica, así como contemporánea y acrobacias.
Por su parte, el estado invitado de Puebla montó un espectacular altar monumental dedicado a sor Andrea de la Asunción, considerada la creadora del mole poblano, que fue diseñado por el maestro Rodolfo Villena Hernández, quien recientemente ganó el primer lugar nacional del Gran Premio de Arte Popular.