Chicago logra primer grand slam en Clásico de Otoño
Miércoles 2 de noviembre de 2016, p. a35
Cleveland.
Si los Cachorros de Chicago y los Indios de Cleveland han esperado décadas por un campeonato, disputar un séptimo juego parece un recurso para alargar el suspenso.
Ayer, en el sexto juego, Addison Russell conectó un jonrón con las bases llenas en respaldo de Jake Arrieta para que los Cachorros derrotaran 9-3 a los Indios y lleven al máximo esta Serie Mundial entre las franquicias con las sequías sin título más prolongadas en las Grandes Ligas. Kris Bryant y Anthony Rizzo también sacudieron jonrones dentro de un ataque de 13 hits de Chicago.
El jonrón de Bryant encendió un racimo de tres carreras en la primera entrada, marcando la tónica. El batazo de Russell en el tercero, el primer grand slam en un Clásico de Otoño desde 2005, alejó a los Cachorros, que por segundo juego seguido evitaron la eliminación y el miércoles intentarán atrapar su primer campeonato desde 1908.
Por segundo partido consecutivo, y pese a una ventaja de cinco carreras, Aroldis Chapman debió entrar en el séptimo, esta vez para sacar cuatro outs en vez de ocho.
De ganar, Chicago podría convertirse en el séptimo club que en la historia de la Serie Mundial que se corona tras remontar un 3-1 en contra y el primero que lo consigue fuera de casa desde que los Piratas de Pittsburgh superaron a los Orioles de Baltimore en 1979.
Todo parecía perfecto para que Cleveland festejara su primer campeonato desde 1948. Sin embargo, los Cachorros atacaron sin piedad a Josh Tomlin. El abridor de los Indios no pasó de la tercera entrada, víctima de la torpeza de sus jardineros Tyler Naquin y Lonnie Chisenhall.
Tomlin parecía sortear el primero sin problemas. Tenía en 0-2 a Bryant, el tercer bateador, pero el toletero de los Cachorros respondió con un batazo que viajó 433 pies (131 metros) hasta caer en las tribunas del jardín izquierdo.
Todo se complicó más cuando Anthony Rizzo y Ben Zobrist conectaron sencillos seguidos y Russell bateó un elevado sin peligro entre el derecho y el central. Pero el jardinero derecho Chisenhall y el novato Naquin en el central no se entendieron y dejaron que la pelota cayera en la grama. Rizzo anotó tranquilamente y Zobrist lo hizo también tras embestir en el plato al receptor Roberto Pérez.
El golpe de gracia se produjo en el tercero. Tomlin llenó las bases con un out y el mánager Terry Francona decidió traer a Dan Otero para enfrentar a Russell, quien bateó su jonrón por el bosque central.
Russell empató a Bobby Richardson, Hideki Matsui y Albert Pujols con la mayor cantidad de impulsadas en un juego. También fue el primer grand slam de un jugador de los Cachorros en Series Mundiales. A sus 22 años, quedó como segundo jugador más joven en batear un grand slam en una Serie Mundial, por detrás de Mickey Mantle. El mito de los Yanquis tenía 21 años cuando conectó uno contra Brooklyn el 4 de octubre de 1953.
Tomlin acabó permitiendo seis carreras y seis hits en apenas la segunda salida de su carrera sin el descanso habitual.
Con un amplia ventaja para maniobrar, Arrieta recetó nueve ponches al cubrir cinco entradas y dos tercios para su segunda victoria en la serie. El derecho barbudo, ganador del Cy Young de la Liga Nacional el año pasado, diseminó tres hits y dos carreras, con tres boletos.
Cleveland logró descontar ante Arrieta mediante un sencillo remolcador de Mike Napoli en el cuarto y un jonrón solitario de Jason Kipnis en el quinto. Los Indios rayaron una vez más en el noveno capítulo.
Un jonrón adicional de Rizzo, con Kyle Schwarber, puso cifras definitivas para los Cachorros en la novena entrada.