Guadalajara, Jal.

Al menos mil personas, la mayoría vestidas de blanco, marcharon ayer por el centro de Guadalajara para demandar a las autoridades que frenen la violencia en Jalisco. La movilización incluyó plantones frente a la presidencia municipal, el palacio de gobierno y la plaza Liberación.

Los manifestantes demandaron a los presidentes municipales de la zona metropolitana de Guadalajara y al gobernador Aristóteles Sandoval estrategias efectivas que impidan muertes como la de Blas Alí Saras, joven de 17 años asesinado en Zapopan el 23 de septiembre después de que le robaron una camioneta a mano armada.

La marcha partió de la glorieta de Los Niños Héroes hacia el centro de la ciudad, con una parada frente a la alcaldía de Guadalajara y otra en el destino final, a un costado del Congreso local y la sede del Poder Judicial de Jalisco.

La principal consigna repetida en las mantas de los inconformes fue ya basta de tanta violencia. Familiares de Blas Alí acudieron y recordaron el alevoso asesinato del menor, perpetrado en la colonia Miguel de la Madrid, en Zapopan.

Desde el pasado 23 de septiembre los padres del joven han acudido a las autoridades y han convocado en distintos foros a la sociedad a manifestarse por la inseguridad en la capital.

Parientes de Alí también anunciaron que crearán una asociación civil que promoverá cambios en las políticas de seguridad estatales y municipales.

Destacaron que no sólo se requiere unidad de la sociedad, sino también vinculación entre autoridades, esencial para lograr resultados favorables.

En tanto, la Fiscalía General del Estado informó que la mañana de ayer fueron localizados en la carretera Jalostotilán-Teocaltiche al menos cuatro cadáveres dentro de la cajuela de un taxi, y una persona viva maniatada en uno de los asientos.

El taxi, un Nissan modelo Versa con placas de Aguascalientes, se encontraba cerca del rancho San Nicolás, en Jalisco. El sobreviviente, al parecer el conductor del vehículo, sufrió una crisis nerviosa y sólo dijo que varios sujetos armados lo secuestraron en Valle de Guadalupe.

El reporte no detalla la identidad de las víctimas, pero se presume que son procedentes de Aguascalientes, ya que el taxi no tenía gasolina y habría sido conducido desde aquella entidad.