Ante la reducción de 71 por ciento a los subsidios de los organismos operadores del servicio de agua potable y drenaje del país, prevista en la propuesta del Presupuesto de Egresos 2017, los caminos a seguir son la participación del sector privado y la eficiencia, advirtió Salomón Abedrop, subdirector general de Planeación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Señaló que no se les puede mantener toda la vida.

El funcionario fue cuestionado en el foro Aquatech por el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre, quien calificó de protagonismo que el presidente Enrique Peña Nieto promueva a escala internacional el tema, pero en México efectúe un recorte presupuestal.

Por su parte, el director del Consejo Consultivo del Agua, Juan José Huerta, aseguró que este ajuste no tiene precedente.

Abedrop admitió que Conagua tenía en 2014 un presupuesto de 49 mil millones de pesos, que subió a 50 mil millones en 2015 y este año se ejercieron 34 mil millones; el año próximo serán menos de 30 mil millones.

En la mesa en que se trataría el tema de la eficiencia hídrica, la discusión versó sobre el recorte presupuestal propuesto en la iniciativa.

Cuando Abedrop habló de que en las negociaciones internacionales se abrió un panel de alto nivel sobre los efectos del cambio climático en el agua, el cual preside el mandatario Enrique Peña Nieto, quien busca hacer algo trascendente, fue interrumpido por Aguirre Díaz. Éste le señaló que a escala internacional hay protagonismo y en el país se recorta el presupuesto al sector.

Ante esto Abedrop respondió que no hay dinero público en ese grupo. Abundó que a partir de la situación financiera y presupuestal que tenemos, buscamos la participación privada en los proyectos.

Esta intervención privada, detalló, se puede dar en muchas formas, no sólo en agua potable y saneamiento, también en áreas que tienen que ver con la protección de los ciudadanos y bienes. Anunció que se licitará en los próximos cuatro meses el primer proyecto como asociación público-privada, que no es de agua potable o saneamiento, sino para la construcción de lagunas reguladoras de flujos cercanas al nuevo aeropuerto.