i, como todo indica, Joaquín El Chapo Guzmán es extraditado a Estados Unidos por el gobierno mexicano, será un duro golpe para la mafia calabresa, la temida Ndrangheta. En enero pasado, Nicola Gratteri, el fiscal que la combate en el sur de Italia, confirmó que dicha organización criminal ha sido por varios años el socio ideal en Europa del capo mexicano.

Gratteri es considerado como quien mejor conoce en el mundo la forma de manejar sus asuntos la poderosa organización criminal que ejerce su poder sin hacer ostentación de sus actos y con un pacto de silencio que se rompe con la muerte de quien dice algo sobre su funcionamiento y sus líderes. Sin embargo, se supo que El Chapo mantenía relaciones con ella. El enlace: Roberto Pannunzi, el Pablo Escobar de Italia, uno de los jefes de la Ndrangheta, responsable de importar a Europa hasta dos toneladas de cocaína al mes. Capturado en Colombia en julio de 2013, lo extraditaron a Italia, donde cumple condena de 30 años de cárcel. También era el responsable del tráfico de heroína con la mafia turca.

Para Gratteri, la extradición de El Chapo será un duro golpe para la Ndrangheta y sus organizaciones afines, pues controla alrededor de 80 por ciento de la importación de cocaína en Europa a través de Ámsterdam, Róterdam, Amberes y varios puertos de España e Italia. Y la banda criminal de Guzmán es una de sus fuentes más importantes de abastecimiento.

Autor de Oro blanco, libro en el que detalla las ramificaciones del tráfico de la cocaína en el mundo, el magistrado italiano estima que desde la cárcel Pannunzi dirige, aunque con menos efectividad, negocios tanto con la Ndrangheta, como con la Cosa Nostra (la mafia siciliana), los mexicanos y colombianos.

Gratteri es un severo crítico de los narcocorridos que cuentan las hazañas de los delincuentes. Y de las películas y series de la televisión de América Latina y Estados Unidos, donde se recrea la vida de narcotraficantes destacados. Señala que ni siquiera El Padrino, de Francis Ford Coppola, refleja la realidad y más bien exaltan el quehacer delictivo de personajes siniestros. Como Pablo Escobar o Amado Carrillo, mejor conocido como El señor de los cielos. O la serie La reina del sur, protagonizada por la actriz Kate del Castillo, gestora de la controvertida reunión de El Chapo con el actor Sean Penn.

El magistrado italiano antimafia advierte que, aunque Guzmán negocie con las autoridades estadunidenses la cuantía de su condena a cambio de información valiosa, ello no terminará con el lavado de dinero, la corrupción que el narco alienta entre funcionarios, empresarios y fuerza pública. Ni la violencia. Surgirán otros capos. Lo que urge es una política para reducir el consumo de drogas y controlar las finanzas de las mafias.