Agnes Heller y las teorías de las necesidades humanas/ VI
Heller analiza las necesidades necesarias
y el concepto de riqueza humana
gnes Heller (AH), al continuar su análisis del concepto marxiano de necesidad (N) en Teoría de las Necesidades en Marx (Península, 1978, TNM), señala que mientras en los Grundrisse el concepto de necesidades necesarias
1 es equivalente al de N naturales
, en El Capital se subraya la diferencia: “Las N ‘necesarias’ son aquellas N surgidas históricamente y no dirigidas a la mera supervivencia, en las cuales el elemento cultural, el moral y la costumbre son decisivos y cuya satisfacción es parte constitutiva de la vida ‘normal’ de los hombres pertenecientes a una determinada sociedad” (pp. 33-34). Añade que “la dimensión y el contenido de las N necesarias pueden, por tanto, ser distintos según las épocas y las clases”. “Cuando Marx habla de las ‘N necesarias’, continúa, de los obreros ingleses de su tiempo, entiende con ello no sólo las N materiales, sino también las de carácter no material” [que incluyen la enseñanza, los libros, la adscripción a un sindicato y el aguardiente]. Aunque AH no distingue aquí explícitamente N del objeto de las N (satisfactores), la palabra ‘contenido’ (en cursivas en la cita) se refiere a los objetos, lo cual hace coherente este texto con este otro: “Denominamos “medio necesario para la supervivencia en un determinado tiempo o para una determinada clase, a todo lo que sirve para la satisfacción de las N (vitales) y de las N necesarias
(p.34). AH continúa así: “Si indagamos empíricamente qué N deben ser satisfechas para que los miembros de una determinada sociedad o clase tengan la sensación o la convicción de que su vida es ‘normal’… llegamos al concepto de ‘N necesarias’2”, (p.34) preconizando la vía para el estudio de los satisfactores necesarios acudiendo a las percepciones de la población, que desarrollaron Mack y Lansley (Poor Britain) en 1984.
AH vuelve al concepto de N naturales pero ahora introduce los conceptos de objeto de las N y de valor de uso (recordemos que antes introdujo el de medio necesario
): “En vista de que la N es para Marx una… correlación sujeto-objeto, es obvio que el problema se presenta también desde el punto de vista del objeto (de las N) –es decir, desde el punto de vista del valor de uso. La interpretación naturalista de las N presupone la interpretación naturalista del valor de uso…” (p.36). AH apunta que el concepto marxiano de valor de uso varía incluso dentro de una misma obra de Marx. Aquí se pone en evidencia el bajo nivel de comprensión que AH tiene de los textos económicos de Marx, lo que se pone de manifiesto también en otro párrafo en el que asocia (por segunda vez en el libro) el punto de vista económico en Marx como el que se lleva a cabo según las categorías de la oferta y la demanda. Esto ocurre cuando busca identificar las clasificaciones de N que Marx utiliza desde la perspectiva económica. AH identifica los pares de conceptos N necesarias/ N de ostentación, o bien N verdaderas/ N imaginarias. Para la autora lo que se plantea en este terreno es “la posibilidad de asociar las N o los objetos a los que van dirigidas, en función de su contenido y calidad, con la categoría de N necesarias o de ostentación, o bien si es únicamente –o en primer lugar– la demanda solvente la que decide si una N y su objeto correspondiente son de lujo
(p.37). AH refiere que en el libro segundo de El Capital Marx clasifica los artículos en medios de consumo necesarios (los que suelen considerarse como tales) y medios de consumo de lujo (que sólo se destinan al consumo de la clase capitalista) (p.38), y señala que “como consecuencia de la creciente productividad, así como a tenor de los cambios de la estructura social, N originariamente de lujo se convierten en N necesarias, sin ninguna modificación de su aspecto cualitativo”. Concluye AH: “Por ello acepto esta concepción marxiana y creo que sólo se puede interpretar la categoría de las N de lujo
en sentido económico” (p.39). Nótese que si en las últimas dos frases se sustituye N por satisfactores (u objetos o medios) la frase adquiere sentido, puesto que N de lujo
es una contradictio in adjecto.
AH aborda ambiguamente las categorías específicamente valorativas (en sentido axio
Se ve como en lugar de la ‘riqueza’ y la ‘miseria’ de la economía política aparece el ‘hombre rico’ y la rica necesidad ‘humana’. El hombre rico es, al mismo tiempo, el hombre ‘necesitado’ de ‘una totalidad de exteriorización vital humana’ (Manuscritos de Economía y Filosofía, p. 153).
La elaboración de la categoría de valor necesidad
, señala Heller, es obra del joven Marx. “En la madurez esa categoría es suministrada como noción primitiva” (mucho mejor la versión en inglés: “…es ya un punto de partida dado”), hasta el punto de que no considera necesario analizarla de nuevo, aun cuando recurre a ella con frecuencia de manera específica en aquellos pasajes donde contrapone las N de valorización del capital a las N de desarrollo del obrero
o bien, de un modo todavía más claro, al concepto de N radicales. (p.41). AH concluye su análisis de la categoría axiológica de N humanas ricas
, y con ello el Capítulo 1, argumentando a favor de la centralidad de este concepto en toda la obra de Marx:
…resulta superfluo tomar los ejemplos de las categorías de valor para demostrar que todo juicio con respecto a las N es medido sobre la base del valor positivo de las ‘N humanas ricas’... ¿De qué otro modo podía rechazar una sociedad que por un lado crea riqueza y por otro pobreza? ¿En razón de qué otro criterio se podría condenar una estructura económica si no fuese porque su dinámica está motivada por las N de valorización del capital y no por las N de desarrollo del obrero? ¿Cómo podría de otro modo tener en tanta consideración, para un modelo positivo de futuro, la elevación del trabajo a N vital y el tiempo libre destinado a actividades multiformes, tomando el ocio como la vara de medición de la riqueza real de la sociedad?... Sin premisas de valor Marx sería un crítico inmanente del capitalismo y sin una investigación inmanente del capitalismo sería un anticapitalista romántico” (pp. 41-42)
1 Este pleonasmo/tautología en alemán es, según el traductor de TNM (J.F. Yvars): notwendigen bedürfnissen. En la traducción al inglés de TNM se mantiene explícito el pleonasmo: necessary needs
. Sin embargo, tanto en la traducción del FCE como en la de Siglo XXI de El capital, se elude el pleonasmo en el párrafo más conocido en que Marx usa esta expresión, aquél en el que señala que la fuerza de trabajo es la única mercancía cuyo valor encierra un elemento histórico y moral: la primera traduce mal, como N naturales
y la segunda traduce N imprescindibles
, que mantiene el pleonasmo pero cambia el adjetivo. La versión al inglés de Penguin Books, cambia el sustantivo: requerimientos necesarios
.
2 En la versión en español hay aquí un error de dedo: en lugar de N necesarias dice N radicales, lo que deja a la frase sin sentido. La traducción al inglés dice N necesarias.