La falta de proveeduría por Petróleos Mexicanos (Pemex) de materias primas derivadas del crudo y del gas natural tiene en una situación crítica a la industria química, la cual este año acumula una disminución promedio en sus ingresos de 20 por ciento por la incapacidad de fabricar productos.

Así lo advirtió el presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (Aniq), Patricio Gutiérrez Fernández, quien indicó que la escasez de muchos productos que surte la empresa productiva del Estado llega al grado de que la petrolera no puede siquiera cumplir con los volúmenes de proveeduría comprometidos con sus clientes.

Durante la inauguración del 48 Foro Nacional de la Industria Química, el directivo señaló que esta situación ha generado un importante desabasto para nuestro sector y subsecuentemente para las empresas a las que distribuimos, como las automotrices (que son pilar del desarrollo de México), las de cuidado personal, alimentos y el campo.

Ejemplificó que la producción de derivados del metano, etano y aromáticos se redujo durante 2015 en más de un millón 400 mil toneladas, mientras de enero a agosto del presente año la disminución es prácticamente de un millón de toneladas adicionales.

El dirigente añadió que la situación se vuelve aún más preocupante para aquellos productos cuya su importación es inviable (muchos productos químicos son peligrosos) o la infraestructura requerida es inexistente.

Además, Gutiérrez Fernández criticó que mientras los precios bajos del petróleo y el gas natural en el entorno internacional han permitido a muchos países ser más competitivos, en México sorpresivamente no ha sucedido, ya que aquí se han dado incrementos de precio en insumos.

De acuerdo con datos de la Aniq, a consecuencia de la reducción de la proveeduría y la pérdida de competitividad del periodo 2015 el valor de la producción del sector químico decreció el año pasado en 2 mil millones de dólares, y el de las exportaciones disminuyó 27 por ciento, equivalente a 3 mil millones de dólares.

Adicionalmente, el consumo nacional aparente tuvo un decrecimiento de 8 por ciento, equivalente a casi 3 mil 200 millones de dólares con respecto al año anterior, rompiéndose así el crecimiento sostenido que la industria tuvo por más de 15 años consecutivos, mientras el déficit de la balanza comercial superó por segundo año consecutivo 20 mil millones de dólares.

Si bien reconoció que la reforma energética ofrece condiciones para que los empresarios del sector químico logren la integración de cadenas productivas, detalló que es fundamental que a corto y mediano plazos el país cuente con un Pemex fuerte, que es y seguirá siendo el eslabón clave no sólo para el desarrollo de nuestra industria, sino para México, por lo que calificó de muy delicado el recorte en el presupuesto de la empresa.