Consejeros del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) presentaron ayer a la Asamblea Constituyente una propuesta para que las delegaciones políticas Iztapalapa y Gustavo A. Madero se puedan dividir y así poder tener un mayor acercamiento con la ciudadanía y una mejor prestación de servicios públicos.

Encabezados por el titular del IEDF, Mario Velázquez, los consejeros Carlos González, Dania Paola Ravel y Olga González Martínez entregaron a miembros de la mesa directiva de ese órgano legislativo, encabezados por el presidente Alejandro Encinas, y los secretarios Mauricio Tabe y Margarita Saldaña, el estudio elaborado por un equipo de especialistas en temas de demografía, urbanismo, geografía y pueblos originarios.

Olga González Martínez detalló que, en su plantemiento, Iztapalapa quedaría dividida en tres y la Gustavo A. Madero en dos, con lo que de 16 pasarían a 19 las delegaciones políticas, las cuales para el año próximo cambiarían el nombre a alcaldías, ninguna de las cuales tendría –de acuerdo con lo presentado por el IEDF– más de un millón de habitantes.

Detalló que los criterios que se tomaron en cuenta para incrementar las demarcaciones territoriales fueron: el número de habitantes, el territorio y la infraestructura urbana (escuelas, centros de salud y deportivos, entre ellos).

Por lo que hace a la cuestión electoral, añadió que en el documento se incluye un análisis sobre la distritación en ese nuevo escenario y hubo dos posibilidades: la primera, contar con 31 distritos electorales uninominales con igual número de diputados por mayoría relativa, y la segunda –de mínima afectación–, quedarse con los 40 distritos uninominales, como existen hoy en día; en ambos casos, dijo, se mantiene un equilibrio poblacional de más-menos 15 por ciento de diferencia entre un distrito y otro, que es criterio que se tiene a nivel nacional.

Por otra parte, la consejera Dania Paola Ravel dijo que la otra propuesta se refiere a los derechos político-electorales de las mujeres y los obstáculos que han afrontado para ejercer plenamente sus derechos.

Las mujeres ya no quieren que se les capacite en cursos de autoestima, confianza, maquillaje. No, quieren que se les capacite, por ejemplo. en leyes electorales y en participación ciudadana, para que se concrete un empoderamiento real, saber qué pueden hacer cuando lleguen a cargos directivos, de elección, porque a las mujeres, como las han excluido siempre al llegar a esos lugares nos sentimos diferentes, que no pertenecemos a esas esferas, que no sabemos cuál es la dinámica de la política que siempre se ha construido con una connotación más masculina, remarcó la consejera Ravel Cuevas.