Zacatecas, Zac.

El gobernador priísta de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, acudió a las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la Ciudad de México para solicitar que se modifique la declaratoria de reserva de la biósfera de 2.5 millones de hectáreas del desierto semiárido de Zacatecas, donde se realizan actividades mineras.

Un mes después de haber asumido su cargo, el mandatario pidió una mesa de trabajo para determinar si la declaratoria es viable. El decreto presidencial respectivo está pendiente desde junio de 2014.

Se busca privilegiar el desarrollo económico del estado, pues en esa región existe la posibilidad de que se establezcan tres proyectos mineros con una inversión de 3 mil millones de dólares, que generarían 5 mil empleos directos y hasta 10 mil indirectos, indicó.

Informó que uno de esos proyectos es la mina de oro a cielo abierto Camino Rojo, de la canadiense Goldcorp.

Pacchiano Alamán se comprometió a no emitir declaratoria alguna hasta tener la aprobación del gobierno del estado, dijo.

La región norte de Zacatecas que sería declarada reserva de la biósfera abarca ocho municipios limítrofes con Durango, Coahuila, Nuevo León y San Luis Potosí. Compañías nacionales y de Estados Unidos, Canadá, China, Australia, Reino Unido, Perú y España ya realizan trabajos de exploración y explotación en esa zona.

El mandatario señaló que planteó a la Semarnat una permuta, es decir, excluir al menos 200 mil hectáreas del proyecto de reserva de la biosfera, a cambio de dar esta categoría a partes de los municipios de Valparaíso, Monte Escobedo y Jalpa, donde hay bosques de pino, encino y cedro.

Dijo que declarar área protegida 2.5 millones de hectáreas tendría efectos adversos para la economía del estado, pues la minería representa 40 por ciento del producto interno bruto del estado, y no puedo cerrarle la puerta a las empresas con proyectos importantes de desarrollo.