Mauricio Pintor, sobrino nieto del inolvidable Lupe Pintor, volvió al boxeo después de tres años en prisión. Acusado de extorsión y de pertenecer a una célula de Los Zetas, el peleador salió libre en enero de 2016 y asegura que está libre de cargos.

El pasado viernes regresó a su oficio y venció por nocaut técnico a Fernando Marín, por el cinturón latino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), a pesar de estar inactivo durante su reclusión en un penal del estado de México.

Ayer, todavía con las señales del combate, el rostro magullado y vendolete en la ceja, Pintor reclamó que le negaron el servicio médico en la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México, y que el doctor Esteban Martos lo discriminó por su pasado en prisión.

Dijo que sintió que fue juzgado por tener antecedentes penales y que no le realizaron ninguna de las pruebas para autorizar su salida médica.

El doctor Martos por poco me deja sin pelear. Me decía que no estaba preparado y me denigraba porque salí de la cárcel. Dijo que cómo era posible que me premiaran con un combate de campeonato, que no tenía la capacidad para uno así, señaló Pintor durante la conferencia del CMB.

El pugilista no recibió ningún permiso para entrenar durante su periodo en prisión, no pudo fabricar aparatos para practicar boxeo porque contravenía el reglamento del penal, dijo hace unos días. Incluso refirió que un custodio se ofreció a documentar su caso en secreto para emitir una queja contra las autoridades del centro penitenciario.

Por eso su principal reclamo fue que recibió un trato denigrante del doctor Martos: Sentí que me denigró por ser ex presidiario. En vez de que inculque más el deporte, hace que los chavos se vengan abajo porque se cierran los caminos para los que quieren salir adelante.

Creo que fue personal. El médico no me hizo ningún chequeo para ver mi presión ni nada. Ni usó palabras profesionales, dijo que cómo era posible que un chavo que va saliendo de la cárcel fuera premiado con una pelea de título. Sentí que fue una agresión para hacerme menos.

Por su parte, Martos dijo que la negativa fue porque se saltaron protocolos para que un boxeador pueda pelear por un título después de años inactivo y no por su pasado.

Pintor tiene todo el derecho de continuar con su oficio, ya pagó con la sociedad por lo que hizo. Lo que no acepto es que le permitan pelear por un campeonato de cartón. ¿A poco es tan buenísimo que después de estar inactivo pueda pelear por ese título? A lo que me opongo es al procedimiento, no a su pasado, indicó.