En medio de un caos generado por poco más de 500 aficionados llegó Chivas ayer a la capital del país, cuyos jugadores fueron arrastrados en vilo por una marea humana que los zarandeó incluso con todo y policías que con gran esfuerzo lograron subirlos en el autobús que los aguardaba.

Hugo Sánchez, de 17 años, seguidor del equipo y procedente de Ecatepec resultó lesionado. Se lastimó la rodilla izquierda al quedar en el suelo hasta que lo subieron a una silla de ruedas, pero tuvo que esperar mucho rato para recibir atención.

El popular cuadro tapatío visita este miércoles a las 21 horas en el estadio Azteca al América, para buscar un boleto a la final de la Copa Mx.

El portero rojiblanco José Antonio Rodríguez sobresalía de entre sus custodios y alcanzó a expresar unas frases: Hemos trabajado para el triunfo y Dios mediante... Sobre la fervorosa y desquiciada recepción manifestó: Tenemos una afición muy grande y es un placer verla aquí; siempre que se enfrenta a las Águilas es un reto muy especial.

Alan Pulido, junto con el portero, fue de los más asediados por las mujeres. ¿Conquistando la capital?, le alcanzaron a preguntar con malicia. Sí, muy contento por este gran recibimiento, expresó el tamaulipeco.

Isaac Brizuela chocó su cabeza con una puerta de vidrio después de que una aficionada casi se le cuelga del cuello. Los uniformados sudaron en serio para llevar a los jugadores uno a uno al camión.

Especial atención recibió el técnico Matías Almeyda, a quien elementos de seguridad del equipo se encargaron de proteger y encaminar al vehículo, en una acción rápida que logró evadir el caos.

Una vez que el autobús partió hacia el hotel de concentración, ubicado al sur de la ciudad, el señor Giovani Ramírez se quejó: Vine desde temprano con mis niñas y por temor a que las pisaran ni siquiera nos acercamos. Cada que viene Chivas es lo mismo. Falta organización al aeropuerto, pero es la pasión que despierta el equipo, ahí se ve cuál es el más grande... Están obligados a ganar la Copa, hay buen plantel y no caben pretextos, tenemos que echar al América, humillarlo otra vez en su centenario.