Latinoamérica, la región más desigual y violenta: la ONU
Viernes 21 de octubre de 2016, p. 36
La violencia en América Latina y el Caribe es un elemento que incide muy fuerte en la igualdad de género
, advirtió el director del Fondo de Población de las Naciones Unidas para la región, Esteban Caballero.
“¿Ustedes se acuerdan de aquella famosa frase: ‘esta es la región más desigual del mundo?’ Ahora creo que le agregamos que además es la más violenta; las tasas de homicidio están muy por encima de los promedios”, señaló.
Lamentó que no se capta la suficiente atención sobre ese problema (la violencia) porque se da en un contexto diferente al del conflicto bélico.
Lo anterior lo expuso durante la presentación del reporte Estado de la población mundial 2016: nuestro futuro depende de las niñas que cumplen esta edad decisiva (10 años), elaborado por el fondo.
Javier Domínguez, quien acudió en representación del organismo en México, afirmó que la violencia de género y los feminicidios son inaceptables, por lo que cualquier manifestación para repudiar esta situación es un asunto necesario y positivo.
Hizo un llamado a analizar el problema de manera integral: atender la causa de la violencia, combatir el crimen y armonizar leyes; atender los casos de abuso sexual y fortalecer el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.
Cifras de la Organización Mundial de Salud muestran la prevalencia, en 2015, de una tasa regional de 28.5 homicidios por cada 100 mil habitantes (incluidos los dolosos y culposos). México fue clasificado con una tasa de 24.
Patricia Chemor, secretaria general del Consejo Nacional de Población, informó que una de cada tres adolescentes en México (de entre 15 y 19 años de edad) abandona la escuela.
Señaló que una de las prioridades es erradicar el embarazo en niñas. Así como hacer efectiva la prohibición de matrimonios a menores de 18 años. Al momento, tres entidades tienen rezago legislativo en este sentido: Sonora, Campeche y Baja California.
Subrayó que un elemento adverso para las niñas es la pobreza y el hacinamiento, condiciones vinculantes a abusos por familiares, padrastro o amigos de la casa.
Afecta, resaltó, el poco nivel de denuncia, porque a las clínicas llegan niñas de 10 u 11 años a parir; el personal médico debe notificar los casos al Ministerio Público, debido a que un embarazo a esa edad revela que fue producto de un delito.
A escala mundial
La investigación pone de relieve la inversión en niñas, porque representan uno de los grupos con mayor riesgo de quedar atrás en el desarrollo de aquí a 2030.
El informe resalta que en nuestra región, la mitad de los adolescentes ya inició relaciones sexuales antes de que cumplan los 18 años y la violencia sexual es una realidad para niñas entre 10 y 14 años.
América Latina y El Caribe es la región con la más alta fecundidad adolescente del mundo, sólo después de África.