La pederastia clerical es una conducta que continúa vigente en la Iglesia católica debido a que prevalecen el encubrimiento y el fuero religioso, consideraron activistas y defensores de derechos de las víctimas de este delito.

En la presentación a la prensa del documental Silvestre: pederastia clerical en Oaxaca, el cual será lanzado a través de una red social el próximo 24 de octubre, Joaquín Aguilar, director general en México de Sobrevivientes de Abuso Sexual (SNAP por sus siglas en inglés) refirió que esta agrupación tiene documentados 520 casos de pederastia clerical en el país y precisó que debido al encubrimiento y a la protección hacia estos delincuentes, 99.9 de estos casos ya prescribieron.

No obstante, comentó que su ONG brinda asesoría legal y apoyo sicológico a las víctimas.

Aguilar indicó que pese a los lineamientos expuestos por el papa Francisco respecto de la cero tolerancia en estos casos, los jerarcas siguen protegiendo a estos criminales. Lamentablemente nos damos cuenta que los dichos del Papa sólo son palabras. Sigue habiendo encubrimiento. El cambio que se esperaba con el papa Francisco no va a pasar.

En conferencia de prensa, el ex sacerdote Alberto Athié detalló que en México existen casos de pederastia clerical en San Luis Potosí, Sonora, Ciudad de México y Michoacán, y a escala global detalló que hay denuncias en Argentina, Colombia, Brasil, República Dominicana, Perú, Italia y Egipto, entre otros muchos países.

Apuntó que la constante son los altos niveles de impunidad y consideró que México tiene los niveles más altos en complicidad entre el Estado y la Iglesia católica.

Acotó que en el país se debe mejorar la legislación para imponer penas más severas a los pederastas. Dijo que actualmente este ilícito es considerado un delito menor. En estos casos el encubrimiento se castiga sólo con cuatro años de cárcel y la corrupción de menores con ocho años.

Comentó que para lograr estos cambios hemos trabajado con diputados, particularmente del Partido de la Revolución Democrática.

José Barba, integrante del grupo de ex Legionarios de Cristo que denunció al clérigo pederasta Marcial Maciel, dijo que la Iglesia católica insiste en manejar esto dentro de su ámbito interno. Prevalece la idea del pecado y no del delito.

Condenó que la Iglesia tenga un trato preferencial ante la justicia, debido a los estrechos lazos que tiene con el poder.

Bernardo Barranco, experto en asuntos religiosos, expuso que hay un fuero religioso, una intocabilidad a lo religioso en este país, pues existe una clara protección al clero. Indicó que con la impunidad en estos casos se violentan los artículos 130, 24 y primero constitucionales.

Indicó que la jerarquía eclesial sigue con la práctica del encubrimiento. Tengo más esperanzas en los curas de a pie que en las cúpulas.

Justamente el caso del sacerdote Gerardo Silvestre, que se aborda en documental, fue denunciado por una decena de sacerdotes, a los cuales se les ha perseguido, debido a la delación. Primero acudieron a su institución, la cual absolvió al pederasta y posteriormente a las autoridades civiles.

Actualmente Gerardo Silvestre está en prisión y se le acusó de corrupción de menores, cuando el delito era abuso agravado. Este sacerdote violentó por lo menos a 45 niños indígenas zapotecos.