Acapulco, Gro.

El pasado 30 de septiembre, trabajadores de obras públicas de este municipio reportaron que en las excavaciones efectuadas con motivo de la remodelación integral del zócalo se localizaron vestigios de jarrones, vajillas y porcelana que probablemente datan de hace cuatro siglos aproximadamente y serían parte de la porcelana que formaba parte de los viajes de la nao de China, de acuerdo con análisis preliminares.

Ese hallazgo se inscribe en una pequeña fiebre por localizar piezas antiguas, luego de que en el Fuerte de San Diego especialistas del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) descubrieron jarrones y piezas diversas pertenecientes a los siglos XVI al XIX en un apartado del recinto, una especie de basurero colonial, lo que dio lugar a la puesta en marcha del Proyecto de Arqueología Marítima del Puerto de Acapulco

Mientras, los vestigios arqueológicos localizados a un costado de la catedral de Nuestra Señora de la Soledad consisten en restos de platos, vasijas de color azul y blanco que fueron detectados entre cables, la tubería de drenaje y arena comprimida del entramado subterráneo del zócalo de este puerto.

El director del Museo Histórico de Acapulco Fuerte de San Diego, Víctor Hugo Jasso Ortiz, explicó que tras el hallazgo el área fue asegurada para que las piezas sean estudiadas, y especificó que se encontraron restos arqueológicos de metal y barro.

Indicó que para el estudio de los vestigios se trasladaron a Acapulco expertos del INAH, que el pasado 14 de octubre despejaron dudas acerca del hallazgo.

De acuerdo con ese análisis, los restos son de porcelana llegó en los viajes de la nao de China. A metro y medio bajo tierra, en el suelo del viejo Acapulco, rebosan testimonios del trajín del que fue el puerto mercantil más importante y cosmopolita del imperio español en este lado del océano, como lo revelan miles de fragmentos de porcelana china recuperados por un equipo de especialistas del INAH.

Es probable que las piezas viajaran a bordo del galeón de Manila, pero nunca llegaron a su destino, quizás porque se estropearon durante el largo viaje o en su arribo al puerto.

Roberto Junco, investigador de la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, señaló que existen dos certezas: los fragmentos de porcelana china hallados dentro de la excavación pertenecieron a los cargamentos que llegaron hacia finales del siglo XVI y las primeras décadas del XVII, cuando en Acapulco atracaron los primeros galeones de Manila, en algunas ocasiones amenazados por piratas holandeses.

O bien, explicó, entre enero y febrero, en lo que ahora se conoce como el Acapulco viejo se efectuaba la Feria de Acapulco, que atraía a mercaderes del interior de la Nueva España para surtirse de especias, alimentos y mercancías que meses atrás habían sido embarcados en Filipinas. De ahí que la abundancia de restos de porcelana china en esta zona no sea extraña.

Ese descubrimiento vino como anillo al dedo al alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre, quien busca promocionar el festival cultural La Nao, que se desarrollará del 22 al 29 de octubre.

El hallazgo fortalecerá la cultura e historia del municipio, dijo.

Otro descubrimiento

En otro hecho, el INAH informó el 17 de octubre, que dentro de cinco cuevas y un abrigo rocoso localizados en las faldas del cerro de la Silla, también llamado del Águila, cercano a la comunidad de Lomalapa, municipio de Olinalá, en la región de la Montaña, en Guerrero, arqueólogos descubrieron una gráfica rupestre en la que se aprecian las que podrían ser las primeras representaciones de españoles pintadas por indígenas nahuas poco después de la Conquista.