Vargas Lozano celebra que por primera vez incluyan la filosofía en un encuentro editorial
una cultura filosóficaen el país; adiestrar no es educar, dice
Miércoles 19 de octubre de 2016, p. 4
La filosofía no debe estar encerrada en un claustro ni alejada de la cotidianidad de las personas, señala el filósofo Gabriel Vargas Lozano. Es un saber de todos y todos pueden acercarse y beneficiarse de ella, porque es un bien público
.
De allí que el profesor-investigador celebra la inclusión de esa disciplina –“por
Ese encuentro editorial, que concluirá el domingo 23, incluye el programa La filosofía es un derecho de todos, a iniciativa del Observatorio Filosófico de México y otras instituciones y asociaciones de la comunidad filosófica.
La finalidad, detalla el catedrático, es que la sociedad en general se acerque a esa ciencia, que comprenda su relevancia para la formación de la cultura del país y, no en último lugar, que propicie un interés por la filosofía más allá de los espacios académicos.
Ese programa abarca la exposición fotográfica Filósofas, filósofos y pensadores de México, inaugurada el pasado viernes en la plancha del Zócalo, así como cafés filosóficos, donde jóvenes pensadores debatirán alrededor de temas de interés público.
También hay conferencias en las que explica el significado e importancia de la filosofía en general y en México, y será presentada la Enciclopedia electrónica de la filosofía mexicana.
Embestida internacional
Nuestro interés no sólo es sentar un precedente, porque la filosofía es cultura, porque no debe estar eliminada de las actividades culturales. También hay otra intención
, explica Vargas Lozano en entrevista con La Jornada.
“Es necesario crear una cultura filosófica. Existe una cultura científica, una literaria… pero no una filosófica, y es algo que necesitamos, porque la filosofía tiene una serie de ramas, como la ética, la lógica y la estética, que ayudan a la persona a tener una conciencia mayor.”
En opinión del investigador, esta ciencia se necesita ahora más que nunca
, debido a la crisis global que se vive hoy, en términos de inseguridad, violencia, pobreza y falta de valores.
De acuerdo con el pensador jalisciense, el divorcio entre la filosofía y la sociedad responde, por un lado, a que los filósofos se han recluido en sus reflexiones y no han sabido difundir su trabajo.
La comunidad filosófica hace muy buenos libros sobre la violencia, la situación ambiental, pero no se difunden. Ante la situación que vivimos, la filosofía sí está respondiendo de manera importante, aunque falta difusión de lo que se hace.
Esa separación, indica, obedece también a razones más de fondo. En particular, a una ofensiva internacional
que busca eliminar la filosofía mediante la educación institucional, debido a que en esencia esa disciplina es crítica.
Recordó que en 2008, durante el sexenio de Felipe Calderón, se buscó suprimirla de los planes de estudio, por considerar que las materias filosóficas son innecesarias.
Es una embestida que se ha extendido a diversos puntos del planeta, como Brasil, Chile, China, Argentina y Perú. Lo que buscan los gobiernos es un individuo alienado, subordinado, adiestrado, añade.
“Ellos creen que educación es adiestramiento; por tanto, lo único que hay que saber es inglés y computación para incorporarse a una trasnacional o a un call center. Y eso no es la educación; ésta es la formación de una cultura.”
Para concluir, Vargas Lozano señala que el programa La filosofía es un derecho de todos pretende que esa disciplina aparezca en la plaza pública, de donde surgió desde los tiempos de Sócrates en la antigua ágora de Atenas, para entablar un diálogo con las personas y así ampliar sus referentes culturales
.