Emite Barack Obama directiva presidencial que busca blindar los avances con la isla
El documento no esconde la intención de continuar con programas injerencistas, precisan en La Habana
Washington permitirá desde el lunes la importación de ron, habanos y medicinas
Sábado 15 de octubre de 2016, p. 20
Washington.
El presidente de Estados Unidos Barack Obama emitió una directiva presidencial de 12 páginas con la que busca consolidar los avances logrados con Cuba y garantizar que ningún futuro gobierno estadunidense pueda dar marcha atrás a su política de acercamiento con la isla. Paralelamente, los departamentos del Tesoro y Comercio anunciaron más medidas de flexibilización al bloqueo económico, vigente desde 1960, destinadas a facilitar la colaboración científica, la ayuda humanitaria y reforzar el comercio bilateral.
En la directiva presidencial, Obama definió la normalización de las relaciones con Cuba como una política estadunidense, y adelantó que con ello se propone hacer que la aproximación con la isla sea irreversible
.
Los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron un acercamiento diplomático en diciembre de 2014, que permitió romper cinco décadas de enfriamiento.
La política definida en el documento busca, entre otras cosas, mejorar las relaciones de gobierno a gobierno, la expansión del comercio bilateral y también la promoción del acercamiento de Cuba a diversos organismos financieros internacionales.
No buscaremos un cambio de régimen en Cuba
, escribió el presidente en la página 7 de su directiva, en el capítulo referido a la promoción de los derechos humanos. “Buscamos la participación del gobierno cubano en foros regionales e internacionales, incluidos –pero no limitados– la Organización de Estados Americanos y la Cumbre de las Américas”, añadió.
Los departamentos del Tesoro y Comercio anunciaron más medidas de flexibilización que facilitan la colaboración científica, la ayuda humanitaria y refuerzan el comercio bilateral.
La última incluye dos artículos emblemáticos de Cuba: los habanos y el ron. Desde el lunes, cuando entren en vigor las disposiciones aprobadas este viernes, el límite que tendrán los estadunidenses que viajen a la isla para comprar y llevar a su territorio alcohol y tabaco será el mismo que aplica a otros países.
Además, las farmacéuticas de la isla podrán obtener la aprobación de las autoridades estadunidenses, lo que significa que medicinas cubanas podrán ser importadas, distribuidas y vendidas en el país. Los estadunidenses también podrán participar en investigaciones médicas conjuntas, tengan o no fines comerciales.
La directiva llega a menos de un mes de las elecciones presidenciales y unos días después de que el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, insistiera en que revertirá el acercamiento con Cuba si llega a la presidencia.
Obama trata de asegurar su legado e impedir que Trump o cualquier otro pueda dar marcha atrás en uno de sus mayores logros en política internacional. Las directivas presidenciales son órdenes ejecutivas que no necesitan pasar por el Congreso. Haremos lo que podamos para hacer irreversibles estas políticas
, dijo un alto funcionario de su gobierno.
El documento admite la existencia de diferencias muy reales
con el gobierno cubano, y apunta, sobre todo, a la democracia y derechos humanos
, pero se muestra convencido de que este es el camino para acabar con ellas.
Cuba saludó, aunque con reparos, la directiva de Obama. Es un paso positivo, es un paso significativo en el proceso hacia el levantamiento del bloqueo, y la mejoría de la relación
bilateral, dijo Josefina Vidal, responsable de la cancillería cubana para los asuntos con Washington.
Sin embargo, dijo, nos percatamos que este documento no oculta el propósito de promover cambios en el ordenamiento
interno de Cuba, y tampoco esconde la intención de continuar desarrollando programas injeren- cistas
. Vidal destacó el reconocimiento
de Obama al gobierno socialista como un interlocutor legítimo e igual
, al tiempo que cuestionó el carácter limitado
de la reducción de las sanciones comerciales.
Al concluir la segunda ronda de diálogo sobre derechos humanos entre delegaciones de ambos países, el gobierno de la isla aseguró que mantiene profundas diferencias
con Estados Unidos. Pedro Luis Pedroso, subdirector de asuntos multilaterales de la cancillería cubana afirmó que expresaron su preocupación sobre el racismo, la discriminación salarial entre hombres y mujeres, la brutalidad policiaca y la situación de las libertades sindicales en Estados Unidos
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