En el primer día de actividades de la edición 16, el escritor español charló con la prensa
Sábado 15 de octubre de 2016, p. 4
El escritor español Antonio Muñoz Molina (Jaén, 1956), al fin cumple su compromiso con la Feria Internacional del Libro del Zócalo, cuyas actividades de la edición 16 comenzaron ayer, y hoy será la inauguración oficial.
Hace un año el autor no pudo venir a recibir el octavo Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska de la Ciudad de México, que se entrega en ese encuentro editorial.
El galardón le fue concedido por su novela Como la sombra que se va (Seix Barral), en la cual reconstruye el asesinato del líder afroestadunidense Martin Luther King, el 4 de abril de 1968, así como la huída del asesino, James Earl Ray, a Lisboa, donde permaneció 10 días en busca de conseguir un visado para Angola.
Reconocido en 2013 con el Príncipe de Asturias, Muñoz Molina sostuvo ayer un encuentro con medios de comunicación nacionales y extranjeros, en vísperas de la plática que ofrece hoy en esa feria, a las 18 horas, Literatura y ciudadanía, en la que estará acompañado por Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Muñoz Molina se dijo muy contento de arribar al país y del galardón que lleva el nombre de Elena Poniatowska, colaboradora de La Jornada, a quien reconoció su impecable periodismo.
Considero que en el mundo hispánico existe el prejuicio de identificar la literatura (exclusivamente) con la literatura de ficción y no advertir que en el periodismo, en la crónica, se puede crear una literatura absolutamente magistral, no inferior a la literatura de invención
, afirmó.
Y ese trabajo, Elena lo ha hecho desde hace mucho tiempo. Ese momento en que la literatura se convierte en herramienta de conocimiento, de investigación cívica, de rebeldía, eso es algo con lo que me identifico, algo que dentro de mis posibilidades intento hacer algunas veces.
A propósito de premios, del Nobel de Literatura concedido a Bob Dylan, opinó: Creo que a los premios, en general, se les da demasiada importancia, incluido el Nobel
. Enseguida aclaró que tiene una visión completamente práctica sobre ese tipo de reconocimientos, la cual consiste en determinar si realmente los premios enaltecen al premiado o es éste el que enaltece al premio
.