Listo, borrador de la Carta de Deberes y Obligaciones del Ser Humano
Jueves 13 de octubre de 2016, p. 38
Los problemas que enfrenta el mundo no se pueden resolver como se ha intentado hasta ahora. Falta una visión de ciudadanía global y un proyecto como el que propuso José Saramago, el cual retomaron la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la fundación que lleva el nombre del escritor portugués, para crear la Carta de Deberes y Obligaciones del Ser Humano.
En la elaboración del documento, del cual ya hay un borrador y en los próximos meses podría quedar listo, participan intelectuales, científicos, juristas, filósofos y artistas, explicó ayer el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Narro Robles, durante la conferencia magistral que ofreció en el quinto congreso de la organización Mujeres Líderes Internacionales (WLI, por sus siglas en inglés).
Ahí, Narro planteó que el proyecto de la Carta de los Deberes y Obligaciones del Ser Humano podría presentarse como propuesta en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Se trata, explicó, de refrendar y exigir el cumplimiento de los derechos humanos, pero también de precisar los deberes y obligaciones de los ciudadanos del mundo, no sólo de una comunidad o un país.
Lo anterior, con la finalidad de atender y resolver diversos temas, y sobre todo, señalar las obligaciones de los seres humanos en un mundo donde se promueve el libre comercio y el movimiento de capitales, pero se cierra el tránsito de las personas de un país a otro. También definir los deberes del ser humano ante la subordinación en que caen los estados frente a los grandes capitales y fondos de inversión.
Narro dio su conferencia ante integrantes de WLI, organización que congrega a mujeres de diversos sectores y países que se han distinguido en las empresas, el trabajo social y buscan con sus acciones promover sociedades que vivan en paz y con justicia. WLI está presidida por la mexicana Beatriz Lobo de Ortiz, y en esta ocasión correspondió efectuar en México su reunión bienal.
En la sesión inaugural del congreso, el titular de la Ssa planteó que otros asuntos que se incluyen en la carta se relacionan con la responsabilidad que deberían asumir las personas ante los niveles de pobreza y desigualdad que afectan el mundo, y cuáles frente a la falta de oportunidades laborales y educativas para millones de jóvenes. Otro asunto que deberá atenderse en la carta tiene que ver con los millones de individuos que no tienen acceso a la educación y todavía padecen la ignorancia, el rezago y la exclusión, señaló.
Antes, resaltó que en este conjunto de obligaciones también deben involucrarse las empresas, sobre todo las trasnacionales, los grandes fondos de inversión, las organizaciones no gubernamentales, los grupos de poder y los colectivos que jurídicamente pudieran ser considerados débiles, entre ellos los pueblos originarios que tienen mucho que decir y proponer, apuntó.
Reconoció que no hay respuestas fáciles a todos los temas, pero “no debemos seguir sin hacer nada en un mundo donde, como decía Saramago: ‘las injusticia se multiplican, las desigualdades se agravan, la ignorancia crece, la miseria se expande’”.