Martes 11 de octubre de 2016, p. 23
La globalización es un fenómeno inevitable e irreductible, sobre el que se debe encontrar una nueva orientación, a fin de que se traduzca en políticas que satisfagan las necesidades de las personas, y de esa manera recupere el espacio y respaldo que está perdiendo a causa del desempleo y la desigualdad, afirmó José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Mientras las personas no sientan que están mejor que ayer
porque tienen un trabajo seguro, con salario y mejores oportunidades, y por el contrario, se vean amenazadas por la digitalización y la posibilidad de que un robot las sustituya en el trabajo, la empatía hacia este modelo económico será limitada, indicó.
Gurría estuvo ayer en las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde suscribió tres convenios de colaboración con ese organismo, a fin de mejorar las prácticas de compras, evitar la colusión de proveedores y medir el impacto que han tenido las acciones emprendidas en el instituto para mejorar la eficiencia administrativa.
El principal promotor de la globalización es el comercio y ahora crece en 1.7 por ciento del PIB global al año, cuando antes de la crisis, hace ocho años, lo hacía en 4 por ciento en promedio. Se necesita impulsar el libre comercio, lo que hay no es suficiente, aunque reconoció que es complicado, sobre todo ahora que se confirma en Estados Unidos que este año no habrá Acuerdo de Asociación Transpacífico.
Es algo que se anticipó desde hace un mes en Francia y Japón y no son buenas noticias, porque ya se negoció y firmó, pero debe ser ratificado por los congresos de cada país, dijo.