La dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), así como el coordinador de los senadores de ese partido, se deslindaron de la iniciativa presentada el día anterior por el blanquiazul Jorge Luis Preciado, la cual propone que se permita a los ciudadanos portar armas en su domicilio, trabajo y automóvil. De igual forma, el presidente del Senado disintió de la propuesta.

A su vez, el diputado Waldo Fernández, presidente de la comisión bicameral de Seguridad Nacional, la calificó de ridícula. El perredista afirmó que las armas no son el camino para hacer frente al problema de inseguridad del país.

El líder de la bancada panista, Fernando Herrera, se desmarcó y señaló que armar a la gente o combatir la violencia con violencia no es la opción para protegerse del crimen organizado. El uso de armas, agregó, va contra los principios doctrinarios del PAN, y el grupo parlamentario no avala la propuesta. Se trata de un proyecto personal del senador Preciado, advirtió, aun cuando es razonable la preocupación por los elevados índices de criminalidad, especialmente en Colima, entidad con la tasa de homicidios dolosos más alta del país.

Herrera mencionó que en Estados Unidos, donde la portación y venta de armas es una práctica extendida, es alta la incidencia de atentados en escuelas, templos, centros comerciales y la vía pública.

El PAN, en tanto, indicó que ante el incremento de la violencia insistirá en el fortalecimiento del estado de derecho y apostará por medidas como el mando mixto, que permitan a municipios, estados y Federación coordinarse para garantizar la paz de los mexicanos.

Pablo Escudero, presidente del Senado, sostuvo que es respetuoso de las iniciativas de los grupos parlamentarios, pero la de Preciado no es la salida para solucionar un problema. En su opinión, armar a la gente parece una salida fácil, y entre el enojo de la ciudadanía pudiera parecer por algunos momentos y para algunos una buena solución, pero creo que por ningún motivo lo es.

En tanto, el sacerdote Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, aseveró que ante un Estado mexicano fallido en materia de seguridad, la gente va a acabar defendiéndose sola.

Señaló que no está de acuerdo con la violencia y tampoco con el uso de las armas, pero ante el sistema de seguridad fallido, los ciudadanos van a preferir el uso de las armas para defenderse.