Nueva York.

Los Rolling Stones, Paul McCartney, Roger Waters, The Who, Bob Dylan y Neil Young, entre otros: una miríada de leyendas del rock estarán el fin de semana en el desierto de California en el marco de un festival que batirá todos los récords.

El Desert Trip –un juego de palabras que evoca el viaje o alucinación bajo los efectos de las drogas en el desierto– arranca este viernes y durará tres días, para volver a comenzar con idéntico programa el fin de semana siguiente.

La promesa implícita a los numerosos fans que concurran es que tal vez sea la única vez que puedan ver juntos sobre un escenario a esos mitos vivientes.

A pesar de que estas estrellas del rock parecen estar muy activas y gozar de buena salud, todas tienen más de 70 años, con excepción del guitarrista de los Stones, Ronnie Wood, que tiene 69.

Los Who, que en 1965 se dirigían a los baby boomers con su himno My Generation, podrían ser los primeros en despedirse: el grupo dijo que la gira que realizan será la última.

El Desert Trip del sur de California marcará un hito al reunir a los Rolling Stones y a Paul McCartney, de los Beatles: los dos grupos ingleses que, con estilos opuestos, definieron el rock de la década de los 60.

Será la primera vez que McCartney y Dylan compartan cartel tras una serie de encuentros fuera de los escenarios. El más recordado tuvo lugar en 1964 en un hotel neoyorquino, donde el ícono folk habría iniciado a los cuatro beatles en el consumo de mariguana, cuyos efectos se harían sentir en el siguiente álbum del grupo de Liverpool.

Se espera que Desert Trip acoja a 150 mil fans en dos fines de semana. Este encuentro fue concebido por los promotores de Coachella, el lucrativo festival de música que se realiza cada año en abril en Indio, a unas dos horas en coche al este de Los Ángeles.

Más allá de los límites

Si la avidez del público joven por los conciertos alimenta un auténtico boom de los festivales, de los cuales Coachella es uno de los principales en Estados Unidos, Desert Trip se dirige a un público más maduro y rápidamente fue apodado Oldchella, el Coachella de los viejos.

Ya se vendieron todos los boletos, hasta de mil 599 dólares para los tres días. El festival también ofrece comida y bebidas en los mejores bares y restaurantes californianos.

Esto amplía los límites de lo que el público puede absorber en términos de precios y de lo que la gente está dispuesta a pagar para aprovechar las cosas buenas de la vida, estima Gary Bongiovanni, presidente y jefe de redacción del sitio especializado en conciertos Pollstar.

Los seis nombres más destacados del programa de Desert Trip están, sin la menor duda, entre los más influyentes de la historia del rock y juntos vendieron entradas por más de 3 mil 100 millones de dólares desde 2000, según Pollstar.

Faltarán, sin embargo, los legendarios pioneros del hard rock, Led Zeppelin, cuyos líderes, Robert Plant y Jimmy Page, no tocan juntos desde hace cerca de 10 años.

Según Bongiovanni, Desert Trip es un éxito extraordinario, porque a pesar de su precio, las entradas se agotaron rápidamente.

Por el contrario, los que adquirieron grandes paquetes de boletos con la esperanza de lucrar con la reventa, no lograron hacer su agosto: el billete más barato para el Desert Trip, 399 dólares en el sitio oficial por un lugar de pie, se ofrece ahora a mitad de precio en los sitios de reventa.