Viernes 7 de octubre de 2016, p. a10
Londres. Se le conoce ya como paellagate, y ha crecido como un suflé: es el escándalo internacional –bilateral, en realidad– creado por el popular cocinero inglés Jamie Oliver al poner chorizo en un plato típico español, la paella. La paella de Jamie Oliver reúne a una España fracturada... contra él
, tituló el diario The Guardian. Fríen en Internet la receta de la paella de Oliver
, afirmaba la BBC. En declaraciones difundidas este jueves por medios de Canadá, Oliver, quien está en ese país, defendió su propuesta. Dije que era mi versión
, explicó. Así que la defiendo. Está buenísima
, sentenció. La Real Academia Española define la paella como plato de arroz seco, con carne, pescado, mariscos, legumbres, etcétera..., característico de la región valenciana, en España
(en el etcétera...
está el problema). En su receta diaria en Twitter, el martes, este popular chef de 41 años difundió su versión, acompañada de una foto de una paella irreconocible en un recipiente hondo, otra transgresión. No hay nada mejor en la cocina española que la paella. Mi receta combina muslos de pollo y chorizo
, afirmó. Sin embargo, en un país, España, sin gobierno después de dos elecciones, y con tantas versiones de la paella como familias y regiones, la osadía de Oliver puso de acuerdo a moros y cristianos.