En Tv UNAM se vive una situación compleja que incluye hostigamiento, persecución y maltrato contra los trabajadores que, de una u otra forma, se opusieron al proyecto de Nicolás Alvarado, ex director del canal.

En conferencia de prensa, guionistas, ex productores y personal cesado por Alvarado, entre otros, dieron a conocer algunos casos de la crisis que enfrentan los trabajadores, como no ser considerados por el ex director antes de su renuncia ni por el equipo que quedó a cargo del despacho, y que era su personal de confianza. Es como si no existiéramos.

Por ello, analizan denunciar a Alvarado –quien estuvo al frente de la emisora desde enero hasta el pasado primero de septiembre– ante la Secretaría de la Función Pública “por su irresponsabilidad, por negar audiencia a trabajadores y personal de Tv UNAM, por despachar desde su domicilio y establecer –cuando acudía a las oficinas– jornadas de trabajo de las 7 de la noche a las 3 de la mañana, obligando al personal administrativo a trabajar en horarios no laborales”. Anunciaron que el jueves marcharán para exigir audiencia con el rector Enrique Graue.

Remplazados por firmas externas

El trabajo de empleados de confianza y de base en la televisora, enfatizaron, ha sido desplazado para dar paso a producciones hechas por empresas externas. Por ello, como adelantó ayer este diario, señalaron que el proyecto de Alvarado, y que aún se mantiene, se basa en una línea de privatización de Tv UNAM.

Acusaron que muchos trabajadores han sido amenazados, particularmente los de confianza, que se han solidarizado con muchos de sus compañeros cesados o que están congelados. Trascendió que gente afín a la encargada del despacho, Gina Bechelany, recorrió las oficinas de los empleados para advertir que sería mejor que no salieran a la conferencia de prensa, la cual no se pudo realizar en las instalaciones de la televisora, sino en pleno circuito escolar.

Dieron varios ejemplos del desprecio por el trabajador de Tv UNAM, como el de Luis de la Hidalga, con más de tres décadas en la emisora y que en los últimos años era el productor de conciertos para la televisora, quien fue despedido.

Otro caso es el de la Paulina Lavista, viuda del escritor Salvador Elizondo, a quien se le suspendió la serie Luz Propia y quedaron pendientes varios programas.