Se estima que en México entre 12 mil y 15 mil personas padecen esclerosis múltiple (EM) y muchos pacientes requieren de acceso a los tratamientos de última generación, tales como las terapias modificadoras, a fin de controlar los brotes, que en algunos casos pueden llegar a ser muy graves si no son detectados a tiempo, indicó Juan Alfredo Lozano Zárate, pionero en el tratamiento de la EM en el país y profesor de neurología en la Facultad de Medicina en la Universidad de Guadalajara.

El experto comentó que “a esta enfermedad se le consideraba como catastrófica porque puede incapacitar física e incluso cognitivamente debido a la inflamación que provocan las células de defensa (linfocitos T) en las neuronas por el daño en la mielina.

“Debido al detrimento de las neuronas, los pacientes con EM –70 por ciento de ellos entre los 20 y los 40 años, con mayor incidencia en los 30, las edades más productivas– pierden volumen cerebral hasta tres veces más rápido que las personas que viven sin la enfermedad”, señaló.

Desde hace cinco años se encuentran disponibles en el país avances científicos como las terapias modificadoras –de última generación– que han mostrado un impacto significativo en la calidad de vida de los enfermos.

Hoy los pacientes que acceden a las innovaciones en las terapias modificadoras de la EM pueden alcanzar la nula actividad de la enfermedad y gozar de la calidad de vida de una persona sin brotes de EM, aseguró.

Leonardo Llamas López, subdirector de enseñanza e investigación en el Hospital Regional Doctor Valentín Gómez Farías, del Issste en Zapopan, Jalisco, recordó que la esclerosis múltiple es una enfermedad que se manifiesta con brotes o recaídas, que pueden ser tan graves para alterar la memoria, concentración, la vista y en algunos casos generar problemas para caminar, además del adormecimiento de extremidades.

Indicó que de acuerdo con la severidad de cada brote pueden existir graves secuelas, incluso incapacitantes; por ello, ante la aparición de un brote o sospecha de la enfermedad, se requiere la valoración por el neurólogo, quien realizará el diagnóstico y determinará el tratamiento más conveniente para cada caso.

Un punto primordial a recordar es que, si ofrecemos un diagnóstico oportuno y un puntual tratamiento, se puede prolongar la calidad de vida en los pacientes, además podemos disminuir la velocidad de pérdida de volumen cerebral y el progreso de la enfermedad, aseguró Llamas.