Sábado 1º de octubre de 2016, p. 18
La volatilidad financiera que resintió la economía mexicana en septiembre, y que se expresó en un retroceso histórico en el valor del peso, no es un episodio superado. A la inestabilidad por el proceso electoral en Estados Unidos, que concluirá en noviembre, se suman las dudas sobre la solvencia del principal banco alemán y la expectativa de nuevas caídas en el precio del petróleo, afirmaron este viernes las autoridades financieras del país. Existe el riesgo de que en adelante continúen observándose episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales, con sus concomitantes consecuencias sobre los nacionales
, advirtió el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF). Este grupo está integrado por el secretario de Hacienda y Crédito Público, quien lo preside, el gobernador del Banco de México, la subsecretaria de Hacienda y Crédito Público, dos subgobernadores del banco central y los presidentes de las comisiones nacionales Bancaria y de Valores, de Seguros y Fianzas, del Sistema de Ahorro para el Retiro, así como el secretario ejecutivo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario. En la reunión de este viernes estuvieron el titular de Hacienda, José Antonio Meade, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens. El CESF expresó que en septiembre la volatilidad en los mercados financieros internacionales aumentó nuevamente, y que en ese contexto el peso mexicano experimentó una elevada volatilidad e importantes presiones hacia la depreciación. Los integrantes del CESF subrayaron que la depreciación del peso ha estado asociada a diversos factores, entre los que destacó la incertidumbre sobre el proceso electoral en Estados Unidos y sus posibles repercusiones, las cuales podrían ser particularmente importantes para México, aseguró.