En un ejercicio de voluntad creativa la escribió a los 96 años, dijo el director José Luis Castillo
Viernes 30 de septiembre de 2016, p. 4
Un ejercicio de voluntad creativa, eso hizo el director de orquesta y compositor Luis Herrera de la Fuente (1916-2014) para escribir la Sinfonía 3 a los 96 años, dos antes de morir, dijo el director José Luis Castillo.
Esa obra tendrá hoy su estreno mundial, con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), en la edición 38 del Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez; también se conmemorará a Herrera de la Fuente en el centenario de su natalicio.
La pieza, de unos 15 minutos, se divide en tres movimientos: andante, lento y allegro. Es una sinfonía breve, concisa, austera, seria, limpia e íntima
, explicó Castillo, director huésped de la OSN.
Herrera de la Fuente plasmó su creatividad en esa sinfonía, como se aprecia en la caligrafía, en cuyos trazos hay un muy leve temblor, y en la nota escrita de puño y letra al final de la partitura, en la que se lee: Luis Herrera de la Fuente. México. 20 de julio. 2012
. Eso representa una enorme voluntad compositiva, dijo Castillo.
“Es una pieza austera en su orquestación; no hay nada que sobre, es decir, no es una obra exuberantemente orquestada, al estilo de la escuela francesa de orquestación, que enseña una amplia paleta de colores.
“Herrera de la Fuente es muy parco en el uso de la paleta del color instrumental. No abundan los colores, la profusión de los sonidos. No hay un momento para la decoración. Es hasta cierto punto una orquestación íntima.
Incluso hay momentos solísticos: un solo de violín o clarinete, por ejemplo, que se presentan en un primer plano y en los que no hay nada detrás.
Complejidad melódica
La complejidad de la pieza, detalló Castillo, se encuentra en el ámbito melódico. Por decirlo de alguna manera, no es una obra tonal; tampoco cae al cien por ciento en lo atonal. Hay pasajes que coquetean con el dodecafonismo y decafonismo. Se reconocen ciertos centros tonales; sin embargo, es un singular comportamiento compositivo
.
Según el director, no se sabe si esa sinfonía es la última de Herrera de la Fuente; en todo caso, sí es una de sus últimas partituras
.
El maestro fue un compositor de orquesta muy comprometido con la creación musical contemporánea. Debido a su amplia trayectoria, a él le tocó conocer de cerca a los más importantes creadores del siglo XX y de ser testigo de varios momentos claves en la historia de la música del siglo pasado, incluyendo el desarrollo y la semántica de la vertiente contemporánea
.
Entre sus obras figuran Sonata para piano (1946), Dos movimientos para orquesta (1948), Divertimento para cuarteto de cuerdas y orquesta de cuerdas (1949), La estrella y la sirena (1951), Fronteras (1954), Preludio a Cuauhtémoc (1960).
Además del estreno mundial de la Sinfonía 3, que es parte del concierto inaugural del Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, el programa incluye De la singularidad IV, de Ignacio Baca Lobera, pieza para percusiones y orquesta que tendrá como solista a Iván Manzanilla.
Asimismo, Libro para cuerdas, de Pierre Boulez (1925-2016), y obras de Henri Dutilleux (1916-2013), de quien también se conmemora su centenario natal.
El concierto con la OSN, con dirección de José Luis Castillo, será hoy a las 20 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central, Centro Histórico).