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El músico inglés aludió a Trump y a los normalistas desaparecidos

En el Foro Sol, Roger Waters rechazó la construcción de muros
 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de septiembre de 2016, p. a39

El universo musical de Roger Waters se desplegó en el Foro Sol de la Ciudad de México, se contrajo y se volvió a desplegar para el gozo visual y sonoro de unos 58 mil fanáticos que llegaron a la homilía sideral que el ex Pink Floyd ofreció anoche, iniciando con el espectáculo desde El lado oscuro de la Luna, para convertirla en la cara más luminosa y sonora.

El bardo de melena grisácea inmediatamente puso orden al caos colectivo e inició el recorrido de su medio siglo de caminar el surco del rocanrol; ahora, poniéndole imágenes a su probada música en una pantalla envolvente a la que nadie pudo permanecer ajeno.

Después de media hora de recital, la sentencia estaba dictada: nadie podía regresar del delicado trance en que Waters había colocado al público; lo mejor es que todos querían prolongar ese gozo. El tiempo por un instante se tornó lineal y no circo; pareció eterno.

Luego las notas de míster Waters y compañía fundieron el paisaje lunar con el agazapado cielo de la Ciudad de México.

Después pasó al lado más mundano del Dinero, claro, con su carga de crítica a la sociedad de consumo, en las imágenes de una poderosa pantalla, donde las guitarras chillaron indelicadamente; no pudo ser de otra forma.

Bajita la mano, se estaba echando todo el Dark Side of the Moon. La rola que siguió fue Us and Them, con iguales resultados embrujantes/subyugantes, a los que todos se arrojaron de innumerables formas, y en la que Waters hizo una reivindicación a Palestina, con el colofón: Bienvenido amigo.

Palabras más, palabras menos: No queremos un pinche muro que te separa de tu hermana, de tu hermano, de tu primo... y esta es para Syd Barrett: Waters soltó Shine on You, Crazy Diamond.

El desenfreno musical prosiguió con Welcome to Machine. A la rola atesorada colectivamente se sumaron las imágenes que complementaron la lírica de los temas más encabronadamente progresivos de Waters y compañía, que se disfrutó con el sonido envolvente en todos los rincones del inmueble.

Llegó Wish you Were Here, y las pantallas de los celulares inundaron el Foro Sol. El bardo de melena grisácea llenó con su canto todos los rincones del lugar y acarició la retina con su ajado rostro acompañado con un paisaje crepuscular.

El escenario se trasformó en una gran fábrica para dar paso al disco Animals; para entonces todos estaban en un estado de fruición musical que por un momento dio la sensación de estar en otro plano de la realidad.

Fiel a su combatividad, Roger Waters lanzó un cerdo aerostático que deambuló con la frase: Fue el Estado, en franca alusión a los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

Lo juntó con imágenes de Donald Trump vestido de miembro del Ku Klux Klan y frases como: Obama es un fraude, no necesitamos un muro, contra el calentamiento global y la palabra PENDEJO, vitoreada por los 58 mil asistentes, por supuesto, el colofón a la canción The Wall.