Londres. La operación de la fabricante de Budweiser, Anheuser-Busch InBev, para comprar por 103 mil millones de dólares a su competidora SABMiller, salvó el miércoles su último obstáculo, después de que los inversionistas aprobaron los planes de fusionar las dos mayores cerveceras del mundo. Los accionistas de SABMiller aprobaron el acuerdo, indicó la compañía, a pesar de la oposición de algunos que vieron reducirse su parte de ganancias cuando la decisión británica de abandonar la Unión Europea hizo bajar la libra. También los accionistas de AB InBev respaldaron la transacción, que se convertirá en la mayor fusión del Reino Unido y la tercera del mundo. Instituciones reguladoras de todo el mundo ya habían dado su aprobación al acuerdo, que según AB InBev creará la primera cervecera realmente global, aunque ambas compañías tendrán que vender varias marcas para cumplir con las condiciones de la Comisión Europea. La operación se hará efectiva el 10 de octubre. A la empresa belga le interesa SABMiller por su presencia en los países emergentes, sobre todo en África.