Londres.

Sam Allardyce renunció ayer a la dirección técnica de la selección de Inglaterra después 67 días al mando, luego de que el diario británico The Daily Telegraph reveló un video en el que se muestra al entrenador dando consejos sobre cómo burlar el reglamento de transferencia de jugadores de la Federación Inglesa de Futbol (FA, por sus siglas en inglés) a cambio de 400 mil libras (519 mil dólares).

El Big Sam sólo dirigió un partido al frente del cuadro inglés, en el que venció 1-0 a Eslovaquia, y tenía un acuerdo hasta 2018, pero la FA rescindió el trato por mutuo acuerdo, tras una reunión en la que el timonel aceptó que tuvo un comportamiento inadecuado.

Gareth Southgate se hará cargo del equipo para los siguientes cuatro partidos en los que enfrentará a Malta, Eslovenia, Escocia y España, mientras la FA comenzará la búsqueda para elegir al nuevo técnico.

En el video publicado por The Daily Telegraph se muestra cuando Allardyce explica a un grupo de periodistas, quienes se hicieron pasar por empresarios asiáticos, cómo eludir una norma de la FA y la FIFA que prohíbe que terceras personas sean dueñas de contratos de jugadores.

Eso no es un problema, dice el entrenador en el video. Es algo que se puede solucionar. Ahí está el dinero grande.

Allardyce, quien asumió el mando de Inglaterra tras la Eurocopa de Francia 2016, parodió además a su antecesor, Roy Hodgson; criticó al ex asistente de la selección Gary Neville, y cuestionó la decisión de la Federación Inglesa de reconstruir el estadio de Wembley.

El estratega se mostró decepcionado por este final y ofreció una disculpa: A pesar de que está claro durante las conversaciones grabadas que los arreglos propuestos necesitarían la aprobación total de la FA, reconozco que algunos comentarios que he hecho me causan vergüenza.

Hasta su designación en Inglaterra, Allardyce dirigía al Sunderland, equipo al que salvó del descenso.

De acuerdo con el diario The Sun, la FA pagó al club más de 2 millones 500 mil libras (3 millones 300 mil dólares) como indemnización para hacerse de los servicios del entrenador.