Legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y Encuentro Social (PES) demandaron al gobierno capitalino instaurar un programa emergente para evitar que la especulación se apodere de los precios de los productos básicos y en favor de que se recurra a los agricultores locales a fin de establecer acciones para la producción de alimentos en las zonas de Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco.

La ciudad deber tomar previsiones ante el aumento en el precio de dólar más que por el incremento en el precio de la gasolina, dado que la pérdida de soberanía alimentaria seguramente va a impactar, pues hoy (ayer) rebasó los 20 pesos el precio del dólar, afirmó el coordinador del PRD, Raúl Flores.

Exhortó al gobierno local a realizar un plan para que se evite la carestía y se favorezca a los productores nacionales y locales, pues aquí más de 54 por ciento del territorio es rural y tendríamos que voltear a ver esquemas de autoproducción y en la Central de Abasto hacer una campaña de concientización para evitar una oleada de especulación y aumento de precio de los alimentos.

El diputado del MC Armando López Campa dijo que se requiere pedir a los productores locales información de la cantidad que esperan cosechar este ciclo, para que den prioridad a la ciudad y se pueda hacer frente a la carestía que se podría generar en los productos que vienen del extranjero.

A la Profeco, pidió dar prioridad a la producción nacional y verificar que los grandes supermercados eviten incrementar los precios. En el mismo sentido se pronunció el coordinador de Encuentro Social, Carlos Candelario López.

Políticas contra el hambre

Por su parte, el secretario de Desarrollo Social, José Ramón Amieva, informó que mediante políticas públicas se busca alcanzar la meta de Hambre Cero, lo que significa nulo retraso en el crecimiento de niños de cero a dos años y que el ciento por ciento de las personas tengan acceso a una alimentación adecuada.

En una conferencia que impartió en el Tec de Monterrey destacó la importancia de que los sistemas alimentarios sean sostenibles, aumentar a un ciento por ciento la productividad y el ingreso de los pequeños productores, y se tenga cero desperdicio de alimentos.

La meta es alcanzar esos objetivos en 2030, abatiendo la pobreza, con el impulso de programas sociales para evitar situaciones de vulnerabilidad y un salario justo, por un trabajo digno, lo cual, reconoció, es difícil ante un panorama internacional incierto.