Un incendio en la reserva ecológica de Dzilam de Bravo, municipio del centro de Yucatán, ha consumido 500 hectáreas de manglares y pastizales, informaron autoridades militares y gubernamentales.

El Ejército Mexicano puso en marcha el Plan DN-III-E para contener el fuego que afecta desde el jueves por la noche la citada reserva natural.

Eduardo Batllori Sampedro, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y del Medio Ambiente, dijo que se desconoce qué provocó el fuego. Gustavo Nieto Navarro, comandante de la 10 Región Militar, precisó que en el combate a la conflagración participan 140 elementos junto con autoridades estatales y federales, entre ellas la Comisión Nacional Forestal.

Por el difícil acceso al área y la presencia de fauna peligrosa, como lagartos y serpientes, las operaciones seguirán este domingo con apoyo de un helicóptero provisto de helibalde para verter agua desde el aire. El mando indicó que al área sólo se puede ingresar por medios aéreos o acuáticos.

La reserva de Dzilam es prioritaria para la conservación de humedales. Alberga 290 especies, asociadas a más de 300 tipos de flora de duna costera, manglares, petenes, selva baja inundable y selva baja caducifolia, además de flora acuática.

En Quintana Roo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció que presentará otra denuncia ante la Procuraduría General de la República por el incendio provocado que afectó 87 hectáreas de la reserva natural de Yum Balam.

Guillermo Haro Bélchez, titular de la Profepa, confirmó que hay más pistas para dar con los responsables después de comprobar la afectación de especies de flora protegidas, como la palma chit; además hubo migración de especies.

El terreno pertenece a ejidatarios y a la familia de Fernando Ponce García (y su yerno Hermilo Castilla Roche), concesionario de Coca-Cola en la península de Yucatán, y Germán Ahumada Alduncin, de la inmobiliaria ARA.