Sábado 24 de septiembre de 2016, p. 9
El hecho de que haya siete embajadas mexicanas sin titular, una de ellas por cinco meses, revela una política exterior caótica y sin rumbo, que no sabe cuáles son sus prioridades ni los caminos a seguir para lograr determinados objetivos, señaló ayer Saúl Escobar, político especializado en temas internacionales. La carencia de embajadores en estas representaciones diplomáticas, entre las que se encuentran la de Reino Unido, Alemania, Rusia y el Vaticano, es como si en una fábrica faltara el jefe de un departamento importante, dijo. Son piezas fundamentales de la diplomacia que no pueden quedar vacantes por mucho tiempo, y no tanto porque se pueda interrumpir el comercio bilateral, sino porque forman parte de un equipo que tiene que trabajar por determinados objetivos y metas, además de atender asuntos de los connacionales en esos países. Cercano colaborador del ex dirigente del PRD Cuauhtémoc Cárdenas, Escobar añadió que la falta de estos embajadores muestra una falta de sensibilidad del Presidente y de la secretaria de Relaciones Exteriores, y que ésta última no tiene las riendas de la diplomacia en sus manos. Entre las embajadas mexicanas sin titular resalta la del Reino Unido, que tiene cinco meses acéfala, luego de que Diego Antonio Gómez Pickering fue designado cónsul en Nueva York.