De los casi 5 mil títulos que Siglo XXI Editores ha publicado durante 50 años en sus tres sedes (México, Argentina y España), 40 por ciento siguen vivos. Es decir, se trata de títulos clave que continúan reditándose.

Es el caso de uno de los autores emblemáticos de esa casa editora: Eduardo Galeano (1940-2015), escritor excepcional, cuya obra Las venas abiertas de América Latina lleva un millón de ejemplares vendidos en 40 años.

Claro, eso contando nada más las ediciones mexicanas, si sumamos las ediciones argentinas, españolas y las uruguayas que hacía el propio Eduardo ese libro supera ampliamente 2 millones de ejemplares, informa Jaime Labastida, director de ese sello.

Desde su fundación, añade, la apuesta de esa casa editorial fue por los autores sólidos: Desde el punto de vista financiero una editorial se mantiene precisamente por esos buenos escritores, por el hecho de que sus libros se rediten, pues las primeras ediciones son muy costosas, si al cabo de uno o dos años se recupera la inversión inicial uno se da por bien servido. Pero son las rediciones las que permiten sostener a la editorial con una ganancia marginal.

La editorial republica unos 2 mil títulos de manera constante; eso es un buen indicio, dice con satisfacción el director, quien cuenta que un día le preguntó a Arnaldo Orfila, fundador de Siglo XXI, cómo se guiaba para elegir un libro en lugar de otro “y me dijo: ‘mire, si hubiera una fórmula o un algoritmo, todos publicaríamos los mejores libros y todos serían reditados. No hay más que el olfato. Es una percepción, un sentimiento, una experiencia. Uno apuesta por un determinado libro’.

“Es así como, de los 12 primeros libros sólo cuatro o cinco permanecen en el catálogo, los otros tuvieron su momento, pero después ya no fueron aceptados por el público. Algunos perdieron vigencia porque eran circunstanciales, respon-dían a un momento y los lectores dejaron de seguirlos; otros se han mantenido en el fervor del público y continuamos editándolos, como es el caso de los de Galeano.

“Es muy difícil hacer predicciones. Uno piensa que un autor va a ser fundamental, y no. Incluso los mismos libros de un solo autor no tienen la misma aceptación entre sus lectores: no todos los libros de Galeano son como Las venas abiertas... O libros muy difíciles, que uno pensaría que no van a ser atendidos tienen éxito; por ejemplo, Escritos, de Jacques Lacan, autor extremadamente complejo y sin embargo lo reditamos constantemente, pues el público lo pide”, concluye Jaime Labastida.