Existe explotación de menores e incluso trata de personas, indica la CNDH
Jueves 22 de septiembre de 2016, p. 6
Ante los casos de explotación de jornaleros agrícolas, sobre todo de niños, niñas y adolescentes que laboran en el campo en condiciones no dignas, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, hizo un exhorto a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para que fortalezca la inspección en estas fincas y en aquellos lugares donde se presume pudiera haber trata de personas.
El ombudsman nacional y el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, firmaron ayer un convenio por los derechos laborales de los trabajadores mexicanos, y en este contexto González Pérez indicó que ‘‘el alcance de las obligaciones del Estado mexicano en materia de derechos humanos incluye el fortalecimiento progresivo del salario mínimo’’.
Puntualizó que la situación de pobreza hace vulnerable a la mitad del país a prácticas de explotación, así como las condiciones de informalidad en las que subsisten trabajadores, y la persistente discriminación en el acceso a la justicia. ‘‘El gobierno de México ha de realizar las acciones necesarias para que en el esquema de su participación de la fijación del salario mínimo, éste y otros sectores, como el empresarial y el sindical, otorguen la debida prioridad a la salvaguarda de la dignidad humana’’, dijo.
Acompañados por visitadores de la CNDH y funcionarios de la dependencia federal, González Pérez y Navarrete Prida dieron a conocer el contenido del convenio, el cual tendrá vigencia de dos años y establece que ambas instituciones pondrán ‘‘énfasis especial en la prevención e identificación de los casos violación de los derechos de jornaleros agrícolas indígenas, y los casos donde se observe explotación laboral, sobre todo infantil, y los que están en la modalidad del delito de trata de personas’’.
El presidente de la CNDH planteó que es imperativo en la perspectiva de derechos humanos de la política laboral que la cuestión de dignidad se refleje en un salario suficiente para los trabajadores, en particular de los que tienen menos ingresos y de los sectores más vulnerables de la sociedad .
Navarrete comentó: ‘‘Estamos a la mitad del proceso de desvinculación para que opere la nueva unidad de cuenta y el mínimo empiece a correr por sí mismo… pero tiene que ser muy medido el aumento en términos de que la que gana el menor de los salarios es la población que tiene menores ingresos, pero también están los micro y pequeños empresarios que se dedican a los servicios y no sacan ni para la nómina’’, y un aumento elevado podría generar desempleo.