Miércoles 21 de septiembre de 2016, p. 27
Ginebra.
Las agencias humanitarias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) suspendieron este martes todos los envíos de ayuda a Siria tras el ataque a un convoy en el sur de Alepo, en momentos en que Estados Unidos señaló que investigaciones preliminares idican que Rusia bombardeó el convoy de la Media Luna Roja, acusación que Rusia rechazó.
Todos los convoyes han sido suspendidos a la espera de una nueva evaluación de la situación en materia de seguridad
en Siria, anunció el vocero de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Jens Laerke, en Ginebra.
Al menos 12 trabajadores de la Media Luna Roja y ocho conductores de camión, que trataban de hacer llegar ayuda a la provincia de Alepo, fallecieron en los bombardeos del lunes por la noche, aseguró el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres.
El bombardeo dañó al menos 18 camiones de ayuda humanitaria que formaban parte de un convoy de 31 vehículos de la ONU y de la Media Luna Roja. Lo más triste, subrayó Staffan de Mistura, emisario de la ONU para Siria, es que el convoy era el resultado de un largo proceso para la obtención de permisos
que llevaría ayuda a 78 mil personas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó de repugnante y salvaje el ataque, aparentemente deliberado
contra vehículos que entregaban ayuda.
Estados Unidos afirmó que Rusia o Siria son responsables del bombardeo al convoy, y acusó a Moscú, principal aliado del presidente sirio Bashar al Assad.
Dos aviones SU-24 operaban en el área donde fue atacado el convoy humanitario en Alepo ese día, reveló un funcionario estadunidense que pidió mantener el anonimato.
Tanto Moscú como Damasco negaron su participación en el ataque. El ministro ruso de Defensa, Igor Konachenkov, aseguró que no hay indicios de que se hubiera atacado el convoy por aire.