Sevilla.

El flamenco es una energía viva que conecta, y no hace falta ser un entendido para disfrutarla. Es una cultura que une tradiciones...

Y no fue la excepción este martes en el espacio del Real Monasterio de Santa Clara, sede del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla y uno de los foros que tiene la Bienal de Sevilla, donde se presentó por primera vez una compañía mexicana: Akais Chindos, plataforma que produce el festival México Muy Flamenco, además de espectáculos de esta expresión. Es un laboratorio de ideas, sinergias y alianzas.

El duende recorrió el claustro del emblemático espacio sevillano para apoderarse del alma de los bailaores, cantaores y músicos, que obsequiaron a un selecto grupo parte de Impronta, espectáculo-homenaje a cuatro grandes bailaores mexicanos: Pilar Rioja, Manolo Vargas, Roberto Jiménez, Lucero Tena.

Es un homenaje explícito a esos mexicanos que decidieron dedicarse a este arte no siendo originarios de España. Ellos se enamoraron y lo tomaron como propio, dicen los directores de Akais Chindos, Raúl Salgado Parra y el bailaor y coreógrafo argentino Sebastián Sánchez, quien destacó en el espectáculo mencionado con su energía dancística, junto con la de la bailaora sevillana Adela Campallo.

En plena bienal se abre la puerta a esta plataforma mexicana, la más importante productora de flamenco en América Latina, la cual pretende internacionalizarlo y ha creado el Gran Festival de Arte Flamenco (México Muy Flamenco), que en sus cuatro ediciones ha presentado a más de 20 compañías.

Con la danza española, la protodanza y la predanza, México siempre ha tenido una tradición importante de flamenco. Por eso creamos Akais Chindos (que significa ojos cerrados en caló gitano), para reavivar los lazos históricos culturales que tenemos, no sólo con España, sino con el resto del mundo, porque el flamenco nació siendo una mezcla de varias cosas, un caldo que se cocinó con ingredientes de diversas partes. Veracruz fue nuestra puerta, comenta en entrevista Raúl Salgado Parra, director general de Akais Chindos.

Tanto a Sebastián Sánchez, director artístico y bailaor, como a mí, nos ha tocado hacer un flamenco diferente. Él como argentino y yo como mexicano somos dos puntas del continente que hemos buscado obtener la convergencia del flamenco. Sin América Latina el flamenco sería otra cosa, dice Salgado Parra.

En México, asegura, desde finales del siglo XIX se puede decir que hay un interés por la cultura del cante jondo. Uno de los palos más importantes, la petenera, se gestó en nuestro país, que tiene mucho tiempo siendo flamenco.

Antes de éste ya había arraigo por la música española, señala el productor. Queremos recuperar, porque la afición se incrementa; hay más festivales.

Sánchez considera que al nutrirse de muchas culturas, el flamenco no deja de ser humano. Pero se transformó en algo de nicho. No obstante, ahora hay una red invisible que tiene que ver con la tradición que nos une y Akais quiere demostrarlo.

Nos hemos enganchado con el duende, interviene Salgado Parra, y agrega: Siendo Sevilla el centro neurálgico del flamenco y que permita participar a una empresa que viene de otro país, consideramos que es la puerta para que el mundo lo sienta más.

Para entender el flamenco no se necesita ninguna fórmula, ya que es puro sentimiento, sensaciones y vivencias, algo orgánico, asegura Sebastián Sánchez, bailaor para quien esta expresión fue su salvación de muchos temas, como el de la muerte de mi madre o haber nacido en un país con situación complicada. El flamenco me ayudó a exteriorizar...

Sin muros es otro de los proyectos de Akais Chindos, el cual presentará al pianista David Peña Dorantes, una institución del flamenco. La gira estará, a partir del 20 de octubre, en San Luis Potosí, Aguascalientes, Monterrey y el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Impronta, su otro show, se presentará el 26 de octubre en Querétaro; el 28 en León, Guanajuato; el 29 en Zacatecas, y el 4 de noviembre en Morelia.

Más información en el Facebook de la productora.