abía usted que la colonia Del Carmen, en Coyoacán, es un área de conservación patrimonial con zona histórica? Además de ser una de las colonias más bellas de la ciudad de México.

En esta antigua colonia, en la calle Viena 159 (antes 153), esquina Centenario, se encuentra el antiguo cine Coyoacán que durante años fue centro de recreación de vecinos y visitantes que llegaban de otras colonias, atraídos por la calidez de su arquitectura y su excelente acústica.

El edificio del ex cine Coyoacán es propiedad de Cinema 70, empresa de la familia Alarcón y actualmente su arrendatario es Arena Coyoacán, a cuyos socios también pertenecen los bares La Coyoacana, El Convento, La Bipolar y La Mezcalería, entre otros.

Desde hace seis años los vecinos de la colonia Del Carmen luchan para que este edificio no se convierta en un bar más de los tantos que pululan en la ciudad. El proyecto contempla un centro de espectáculos con escenario para lucha libre, circo con acrobacias, sala de cine y restaurante-bar. Como salta a la vista, se trata de un gran antro con una pequeña sala de proyecciones.

¿Acaso no merece mejor fin el inmueble de uno de los cines más emblemáticos de Coyoacán?

¿Cómo es posible que las autoridades delegacionales y las de la Ciudad de México guarden silencio ante este proyecto que se erigiría a escasos 50 metros de una escuela para invidentes y débiles visuales?

¿Hasta qué punto llega la corrupción gubernamental que los funcionarios aprueban todo proyecto sin detenerse en el uso de suelo que establece la ley?

¿Acaso no sería más productivo reabrir el antiguo cine Coyoacán como biblioteca, casa de cultura o de actividades recreativas, indispensables en la ciudad con la que miles de niños, jóvenes y ancianos beneficiarían su salud física y mental?

Tanto el gobierno de la Ciudad de México como el delegacional deberían escuchar a los vecinos de la colonia Del Carmen y poner fin a la proliferación de bares y antros que en lugar de ayudar a los ciudadanos los perjudican. No olvidemos que en numerosas oportunidades antros como New’s Divine –que en 2008 fue tumba de 12 chavitos– han sido escenario de tiro-teos, crímenes, incendios, violaciones, ajuste de cuentas y secuestros.